El escritor comido (Mansalva, 2010) relata la vida de Mauro Saupol, un ensayista de libros de autoayuda. En el momento más exitoso de su carrera, se estrella en el Amazonas el avión el que viajaba. Si bien Saupol sobrevive al siniestro, comienza a imaginar cómo sería el mundo si él no estuviera, decide no dar señales de vida y que lo den por muerto. En el contexto de egolatría y vanidad en el que se encontraba, imagina un desenlace diferente a lo que sucedió.
En cinco capítulos, Sergio Bizzio presenta las desventuras que atravieza el best seller brasilero y relata en paralelo, con mucho humor y cinismo, la continuidad de la vida sin Saupol. Se trata de una narración no lineal, multisituada y repleta de sutilezas que hacen de su lectura un momento más que placentero y divertido.
La tapa del libro y su edición, no parecen atractivas en un primer momento. Sin embargo, una vez rota esa primer barrera de prejuicios y avanzando con la lectura de la narración, todo cobra sentido. La estética del libro acompaña perfectamente al relato y al estilo, y el título no podría ser más apropiado.
“De joven había integrado una banda punk. Vivía drogado. Y una tarde (más no puede decirse de un currículum como ése), saliendo de un negocio de venta de partituras, tropezó y cayó en el interior de un cochecito de bebé. El bebé tenía dos o tres semanas de vida y tuvieron que internarlo. (Se salvó). Esa misma noche, aturdido por la culpa, pero aún más por los excesos, empezó a escribir El heredero, su primera novela (silencio, un plano fijo, un desierto de arena y de pronto algo se mueve). Dejó las drogas. Fue sorpresivo para todos. Incluso para él. Incluso para él, que fumaba tres paquetes de cigarrillos diarios. Con eso también tenía que hacer algo”. (Sergio Bizzio, El escritor comido. Pág. 26).
Helga Fourcade
- El escritor comido
- Sergio Bizzio
- Editorial Mansalva
- Año 2010
- 222 páginas
- ISBN 9789871474363