Lamentable el gesto de Piqué durante la celebración de La Roja. Sin venir a cuento y por la espalda, el culé lanza un escupitajo sobre Pedro Cortés, delegado de la federación. La verdad es que no se muy bien que hacía este hombre en el autobús de los jugadores y staff técnico, supongo que ganas de notoriedad. Sin embargo ello no es óbice para criticar el comportamiento de Gerard. Chaval, uno debe ser un crack dentro y fuera de los terrenos de juego y si no aguantas la bebida, pues no bebas. Justo cuando creiamos haber encontrado un ejemplo para nuestros hijos, el central de la selección nos destroza el castillo de naipes a base de salivazos. Bienvenido al mundo real Neo. ( Matrix dixit).