El (esperado) capítulo final

Pasaron las legislativas, un nuevo mapa político. Pero es el mismo país, la misma historia, el mismo relato. El gobierno insiste en el disco rayado con el que intentan justificar todo su mal accionar, peor, se aferran a la figura de Hugo Chávez como uno de los últimos “fuertes” que les queda en pie. El devenir de este año aunque nos pase rápido será sumamente lento, el régimen mantiene el control y la presión sobre la mayoría de los medios y las redes sociales aún no logran ser tan masivas como los opositores quisiéramos, lo que beneficia al gobierno en eso de mantener el cuento como va, la novela sin capítulo final.

(Fuente: Diario de las Américas)

Ese día llegará. Venezuela como está actualmente no es sostenible: Precio del petróleo persiste a la baja, una inmensa corrupción que dilapidó los mayores ingresos que registró la nación, un aparato populista improductivo y un éxodo masivo del talento necesario para que el país funcione. ¿Qué día llegará? Aquel donde el relato termine, aquel en el que el chavismo termine de desnudar sus miserias, sus desgracias, el hambre constante de construir un país inútil del que ellos construyeron fortunas como si fueran jeques árabes.

(Fuente: http://www.el-nacional.com/)

La distorsión constante de la realidad, el camino predilecto de los socialismos populistas, es difícil mantener en el tiempo. La guerra económica es tan difícil de creer como que el gobierno venezolano no está involucrado en narcotráfico hasta el punto que ya se empiezan a hacer bromas entre políticos de uno y otro bando frente a las cámaras. Cuando el dinero sobra, el relato brilla, reluce y muchos distan de pensar porque se les hace más sencillo creerle. Cuando el dinero falta, el relato pesa, mancha y pone finalmente a todos a pensar la gran pérdida que representa la revolución chavista: El tiempo en la vida de millones de personas. El dinero va y viene, el tiempo solo se va y no vuelve.

(Fuente: http://robinrodriguezz.blogspot.com/)

El alimento que le queda al chavismo es la mentira, el narcotráfico y el desaliento. Insistir en su ida hacia adelante, de otra manera tendrían que reconocerse como los únicos y verdaderos culpables de la tragedia política, económica, social y sanitaria que vive Venezuela más allá del tapón de los medios de comunicación.

(Fuente: http://estrella51.blogspot.com/)

Da igual, todos estamos esperando el bendito y esperado capítulo final, el desenlace de uno de los momentos más oscuros en la historia política, económica y social de Venezuela. Llegado aquel día, ya muchos quisieran poner a andar desde cero el reloj de la vida, pero aquello no es posible, no podremos regresar al principio, solo podremos cambiar el final. Resulta demoledor y lamentable,  Venezuela es el enésimo ejemplo donde la maldad siempre busca y logra joderle la vida a millones.

(Fuente: http://www.notipanda.com/)

Los adivinadores de oficios andan echándole gasolina al apuro de la esperanza para que ese día suceda mañana, lo mismo con los opinadores de oficios que intentan dar el empujón final al día en que todos nos demos cuenta que la revolución chavista, entre lo que dicen que es y lo que realmente es, fue la mayor mentira histórica que vivimos en Venezuela.

(Fuente: http://www.notizulia.net/)

¿Cómo será ese día? Lo bueno es que quedará en nosotros escribirlo, vivirlo, hacerlo realidad. Alguno saborea en el imaginario de los recuerdos el mes de enero de 1958, otros se aproximan a experiencias de otros países, la verdad es que al chavismo corrupto, miserable, despreciable, asesino, ruin, vil, perverso y rastrero hay que cerrarlo y eliminarlo para siempre.

(Andes venezolanos - Fuente: http://catarsiscolectivavenezuela.blogspot.com/)

A todos enviarles los mejores augurios para probablemente el año más difícil que le toque vivir a Venezuela. Estén donde estén, ánimo, mucho ánimo, pero especialmente trabajo, dedicación, entrega y esperanza. Crean o no, namaste y que Dios me los bendiga.