El espía de los Millennials regresa

Por mucho que disfruté con la primera película de Kingsman, creo que cuatro artículos demuestran cómo me atrajo esta película, aún así pensé que era un poco desordenada.

El tono era un poco desigual y la actuación de Samuel L. Jackson como villano, con un ridículo problema de foniatría, fue una distracción en el mejor de los casos. Pero, en general, pensé que un montón de escenas divertidas, llenas de vértigo, acción, un humor travieso y por supuesto, una sastrería impecable.
Fue una manera elegante y sexy de escapar del mundo durante dos horas.
Como con cada éxito de Hollywood, para no perder la costumbre, se debe convertir la cinta en una triología, Lucas que daño hiciste. Y ahí está, un nuevo trailer acaba de ser lanzado para crear esa sana expectativa que nos recorrerá el cuerpo hasta el día del estreno.

Es difícil discernir la trama del trailer, pero parece que alguien hizo volar la sastrería de Savile Row, así como la academia, en lo que parece ser una lucha entre espías Británicos versus Cowboys Americanos (pero creo que es una forma de presentar la película, para más tarde convertirse en aliados). Donde por supuesto, no faltarán sombreros vaqueros, jeans y como réplica del paraguas del protagonista, un látigo muy especial.
Al reparto original de la película, Colin Firth, Mark Strong y Taron Egerton, la secuela no presenta a Channing Tatum, Halle Berry, Julianne Moore y Jeff Bridges.

Sigue en la dirección Matthew Vaughan, quien nos promete una generosa ración de locura con escenas de comedia salpicadas de violencia.
Kingsman sin duda vuelve a tomar prestado mucho del universo Bond, los gadgets, la perfecta sastería, aunque en estas películas las chaquetas cruzadas abundan más que en todos los largometrajes que en la saga del espía británico. Pero como cualquier gran película se lleva a cabo en un entorno hermoso, donde se promete una historia atractiva con diálogos inteligentes, donde los personajes pondrán un cuidado especial en sus vestimentas perfectamente adaptadas, que sinceramente es una de las razones para que yo compre mi entrada.