El espíritu aventurero de los jóvenes

Esto no se puede aguantar. Cómo han cambiado los tiempos. Antes, en tiempos inmemoriales, allá por los sesenta, los españoles hacían su maleta de cartón, metían los chorizos de la matanza, se ponían la boina y con añoranza y pena se largaban a ganar las habichuelas allá por tierras europeas. Alemania, Suiza, Bélgica, Francia eran las vacas que les daban de mamar. Estos emigrantes y el turismo pudieron hacer que este país durante esa década diera un salto económico importante.

Bueno, pues eso es historia, hoy los jóvenes como tienen grandes recursos, son unos juerguistas y quieren descubrir mundo, se marchan al extranjero, sin necesidad, simplemente por espíritu aventurero. Porque eso de que aquí no hay trabajo para ellos, o de que si lo encuentran no es el apropiado, es mentira. Así parece desprenderse de las declaraciones de una interfecta pepera –otra más—, Marina del Corral, que ve en ese espíritu aventurero juvenil la causa de que los jóvenes abandonen su hogar y prefieran irse a sitios desconocidos antes que quedarse en su paraíso, en su patria.  Y es que estos jóvenes son unos snobs que pudiendo quedarse tranquilamente aquí, deciden buscar nuevos destinos donde poder gastar esas ganas de enfrentarse a lo desconocido. ¡Cuánto daño ha hecho Dora Exploradora!

Todo esto es lo que debe pensar la secretaria general de Inmigración y Emigración. Por lo visto no tiene nada que ver el paro juvenil, por encima del 52%, sino ese afán muy español, propio de los Colón, Cortés o Pizarro, de descubrir mundo, aunque para ello abandonen familia, amigos y su tierra. Pero es que son unos desagradecidos. Después de haberles pagado los estudios, después de haberles dado un lugar donde vivir, nos abandonan y prefieren vivir alejado de los suyos, por tierras extrañas, donde poder colmar ese espíritu aventurero.

Esta pepera no es que sea boba, que sin duda debe serlo, es que además es insensible, una mujer capaz de mentir para tratar de esconder un drama del que tiene gran responsabilidad su gobierno y ella misma.

La cosa es seria, porque el caso de esta mujer no es el único. Desde el verano se están produciendo unas manifestaciones de miembros (miembras en este caso) del PP que son insultos a la inteligencia colectiva, aunque probablemente no a la de ellas. Esta señora depende de la ministra Báñez, –recuerden que lo único que ha hecho esta mujer ha sido poner en práctica una reforma laboral elaborada por la CEOE y manifestar hace un mes que estábamos saliendo de la crisis (¿?)— y acuérdense también de la diputada Fabra –la del “que se jodan” dirigido a los parados— o a la diputada valenciana –que hace pocos días dijo que los parados “se gastan la renta que reciben en televisiones de plasma”—. Pero, ¿de dónde han salido? Son pijas insensibles que viven en su burbuja y que saben que lo hacen a costa de los demás, y no sólo no les importa sino que además se regodean.

¿Hay quien dé más? Pues sí. El PP dará más, y si no esperen a la próxima. Son unos artistas del “más difícil todavía”. ¿Hasta cuándo? ¡Uhhh!

Salud y República