Cuando alguien, o un grupo de personas, va a establecerse en un país que no es el suyo, con una cultura distinta a la suya, lo más normal es que esa o esas personas se adapten al nuevo entorno, porque no va a ser el país huésped el que va a adaptarse a ellos. Sin embargo, los padres de Lia están en una situación más complicada porque han escapado de Laos, refugiándose de la persecución política y militar de su gobierno contra los de su etnia por haber colaborado con los EEUU durante la Guerra de Vietnam. Corren un gran riesgo si vuelven a su país de origen, pero obviamente no van a modificar tan fácilmente sus costumbres aunque estén viviendo en EEUU. Considerando la situación en todo su contexto, en cierto punto me fue difícil determinar hasta qué punto simpatizaba con esta familia. No sé si habéis visto la película de Clint Eastwood, Gran Torino, pero la cultura Hmong tiene mucho protagonismo, y esto que voy a decir suena pretencioso hasta el sarpullido, pero antes de leer el libro yo era un poco como como el personaje de Eastwood en esta película, poniendo cara de exasperación cada vez que leía como los Lee ponían en peligro (según mi punto de vista) la salud de su hija debido a sus creencias.
Sí, hay que decirlo. Los doctores estadounidenses fueron ciertamente etnocéntricos (igual que yo) por considerar que el comportamiento de los Lee era demasiado excéntrico y primitivo como para ser tenido en cuenta, pero incluso dentro del mismo Occidente hay mucha gente que trata de primitivos a aquellos que rezan frente a un altar por la salud de un ser querido. Ahora, tampoco es menos cierto que los Lee tenían exactamente la misma opinión sobre los doctores. Dejemos de engañarnos, tanto unos como otros están tan centrados en sus propias culturas y tradiciones que ni piensan reparar en otras alternativas. Esta es la clásica competición por ver qué cultura es la que se impone a la otra. ¿Cómo afectó todo esto a Lia? Saltad a leer el siguiente párrafo si no queréis spoiler. Lo que ocurrió finalmente con la niña es que uno de los ataques fue tan fuerte y prolongado que la dejó en estado vegetativo, pero lejos de ver esto como una desgracia, los padres se volcaron en ella más que nunca, agradecidos por la bendición de poder seguir cuidando a su hija. ¿Se podía haber evitado esta situación? Pues considerando que el único factor al que hay que culpar es el etnocentrismo, desde luego que se podría haber evitado; tan solo se hubiera necesitado comunicación y entendimiento entre ambas partes.
Todo esto viene a resumir lo que ya dije en la primera parte, que tratar de buscar una solución para aproximar dos culturas radicalmente opuestas es mucho más difícil de lo que se empeñan en hacernos creer, porque una de las cosas que habría que hacer sería deshacerse del propio ego, y eso sí que es una prueba de fuego. Aún así, creo firmemente que el interés por saber cómo funcionan otras culturas y conocer su historia, también es aproximarse a comprender más el mundo que estamos compartiendo entre todos. Quizá si los Hmong y los estadounidenses hubieran interactuado más en términos de retroalimentación entre culturas, en vez de limitarse a recibir lecciones teóricas sobre cómo se supone que tienes que comportarte con alguien de una cultura distinta, la historia podría haber sido muy distinta. Pero si hay algo más inútil que preguntarse qué cultura es superior, es seguir pensando en lo que pudo haber pasado y no pasó.
Curiosidades que hay que saber:
- Anne Fadiman apenas sabía nada sobre la cultura Hmong al empezar a contar la historia de Lia; su empatía hacia la familia es más visible en el libro a medida que obtiene más información.
- El libro no solo ahonda en la experiencia de la familia Lee con la enfermedad de su hija, sino que también es un amplio estudio etnográfico sobre la cultura Hmong, tocando temas como el lenguaje, la religión, la comida, la relación que tiene ésta con los espíritus...
- Para ayudarnos a entender cómo funciona la cultura Hmong, la autora nos presenta varios cuentos populares a lo largo del libro que sirven para ilustrar aspectos de la personalidad de esta etnia.
- La razón por la que los Lee aceptaron que Fadiman contara su historia, fue porque la intérprete de la escritora estaba casada con un miembro del clan del padre, lo que dice mucho de la importancia de los clanes para los Hmong.
- Desde el caso de Lia, el hospital que la atendió ha adoptado nuevos procedimientos para evitar conflictos culturales.
- Lia, la niña protagonista de esta historia, murió a la edad de 31 años.
Entrevista a David Beriain sobre los Hmong
Fuente de las imágenes:
http://www.sapatours.com/destinations/sapa-peoples.html
http://www.35milimetros.org/una-pelicula-al-dia-8-gran-torino/
https://harvardmagazine.com/1997/11/browse.books.html