El invierno y el mal tiempo no son pretexto para dejar de hacer deporte incluso en las regiones donde el frío muestra su faceta más extrema, al contrario, podemos aprovechar esta circunstancia para disfrutar de las condiciones menos habituales que nos ofrece nuestro entorno. Y como hace poco tiempo hablábamos de la importancia de firmar un contrato contigo mismo, ya no tienes excusa.
Con las nevadas de las últimas semanas, las estaciones de esquí ven un filón donde los habitantes de lugares remotos y conductores lidian con un importante inconveniente. A buen seguro que los aficionados al esquí están celebrando la crudeza de este año de nieves que probablemente les proporcione la oportunidad de disfrutar de su deporte favorito hasta entrada la primavera. Eso sí, hay algunas regiones donde los habitantes soportan los trastornos provocados por la nieve y encima no disponen de unas instalaciones de esquí en sus inmediaciones. Para estos hablamos hoy de uno de los recursos que no necesitan disponer de esos emplazamientos, el esquí de fondo.
El completo ejercicio físico de este deporte, con sus altos consumos de oxígeno y los paisajes singulares que se disfrutan, convierten esta actividad en un ejercicio perfecto tanto para el cuerpo como para el cerebro. Quizás sea por eso que no es extraño ver casos como los del italiano Alberto Tomba o el esquiador de fondo sueco Marcus Hellner, triple medallista de oro olímpico y uno de los grandes de esta especialidad, que combinan su dedicación a este deporte con el póker, uno de los deportes mentales que más concentración requiere, hasta el punto de ambos forman o han formado parte del Team Poker Stars e incluso Hellner puede presumir de haber participado en las Series Mundiales en Las Vegas. Lo dicho, cuerpo y cerebro. Si unos campeones lo plantean así, nosotros también podemos.
Marcus Hellner
Sin duda el esquí de fondo es una disciplina especial y fácil de realizar para cualquiera. Se trata de una actividad que en principio no necesita pistas ni remontes y que se puede practicar casi en cualquier tipo de espacios naturales, siempre y cuando se descarten grandes pendientes y recorridos que estén por encima del nivel de experiencia del deportista. Las pistas y los senderos generalmente suponen un recorrido ideal para las personas que se inician en este deporte, aunque si se desea también son varias las estaciones de esquí que ofrecen este servicio.
Si decidimos comprar el equipo para esta disciplina debemos de tener en cuenta algunos detalles:
- Para los que se inician es recomendable la modalidad de esquí de fondo clásico que consiste básicamente en caminar sobre los esquís impulsándose con los bastones.
- Los esquís recomendables para los principiantes son los que disponen de escamas en la parte central que impiden que nos deslicemos hacia atrás al traccionar en las subidas. Para tener una mayor estabilidad y control es preferible utilizar unas tablas más cortas y anchas. La longitud del esquí va en función de la estatura y peso del esquiador y en las tiendas disponen de tabla de medidas para cada fabricante.
- La otra cuestión importante son las botas. Se trata de una bota semirrígida más parecida a una bota de monte y mucho más cómoda que la del esquí alpino. Se debe ajustar bien al pie y es una de las elecciones más importantes del equipo porque ello va a ser decisivo para nuestro disfrute o por el contrario convertir el día en un infierno para nuestros pies.
- Las fijaciones para los esquís son distintas a las del esquí alpino y dejan libre el talón de la bota, lo que nos permite levantarlo a la hora de impulsarnos. Es importante comprobar que las fijaciones sean compatibles con nuestras botas.
- La elección de los bastones es más sencilla y solo va en función de nuestra estatura y generalmente se obtiene multiplicando esta por 0,84. Son recomendables los de fibra de vidrio y uno de los puntos más importantes es la correa que debe ajustarse bien a la mano.
- En cuanto a la ropa, es importante recordar que no es conveniente abrigarse tanto como en otras disciplinas porque las velocidades serán mucho menores y el esfuerzo realizado con brazos y piernas nos mantiene en calor, por lo que se recomiendan prendas ligeras y flexibles. Lo habitual son mallas de invierno largas (el culote de ciclismo es un buen recurso), camiseta térmica transpirable, forro polar, cortaviento o chubasquero ligero, calcetines y gorro transpirables, guantes no muy gruesos que permitan sujetar bien el bastón y unas gafas de sol ligeras y adecuadas para la nieve. Además es conveniente portar una riñonera o mochila ligera para llevar algún alimento, bebida o comida energética y que también nos ofrezca la posibilidad de guardar algo de ropa cuando el calor nos invite a desprendernos de ella.
Técnica de frenada en cuña clavando el canto interno de los esquís
Si somos novatos en cuestiones de esquí se deben elegir recorridos fáciles con poca inclinación. Además hay ciertos ejercicios que se deben practicar antes de ponerse en ruta, sin duda el más importante es de frenar, para ello se debe entrenar la técnica de “la cuña”, que consiste en juntar las puntas de los esquís haciendo una forma de V para reducir la velocidad. Una vez que se domina esto se trata de comenzar poco a poco e ir adquiriendo otras técnicas para ganar confianza y poder optar por otros recorridos.
El esquí de fondo es una saludable actividad aeróbica que ejercita un buen grupo de músculos y por otro lado es un deporte de nieve con un riesgo de lesiones mucho más bajo que el esquí alpino, puesto que la velocidad y las pendientes son mucho menores. Además el sistema de fijación que mantiene libre los talones hace menos probable una lesión durante las caídas.
Resumiendo, es el momento de sacar el máximo provecho del frio invierno que nos ha visitado este año.
Técnica de esquí de fondo clásico
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