[El estante de...] Lecturas de enero

Ya estamos metidos de lleno en febrero y seguro que todos con algún libro de por medio, pensando ya en qué cogeremos a continuación e incluso planeando el mes siguiente, pero hoy hago una pausa para comentar las lecturas que tuve en enero, que no fueron pocas.

Bien. Yo he empezado 2015 con muy bien, pues como veis, han caído siete novelas y tres mangas, que para mi ritmo normal de lecturas, no está nada pero que nada mal. Lo mejor de todo es que, en general, todas han sido geniales y no he sentido que estaba perdiendo el tiempo. Algunas han sido obras maestras y otras pasables, pero no he sentido ninguna aversión por el libro que tenía entre manos. 
Mi primera lectura del año fue El marciano, de Andy Weir, que leí con motivo del hangout con el mismo autor en Gigamesh, Barcelona. Aunque no pude asistir en el último momento, os confieso que disfruté mucho de su lectura y que aprendí mucho más de lo que esperaba para ser toda una negada de los números. Eso sí, también os confieso que me quedé con las ganas de alguna invasión marciana, y es que claro, cuando vives pensando constantemente en Terra Formars, todo falta...
Mi mejor lectura del mes de enero, y de lejos, ha sido Como caído del cielo, de Joyce Maynard. El año pasado os comenté que mi mejor película de 2014 fue justamente su adaptación, Una vida en tres días, y cuando cogí el libro... vaya, qué gozada. La cinta es tal cual el libro pero es que la novela es increíble, tan dramática, tan intensa, tan romántica. Me veré obligada a simplemente destriparme el corazón para escribir la reseña porque son demasiados sentimientos juntos.
La bilogía La sombra del tiempo de Jen Minkman fue entretenida pero pudo ser mucho más. Como os comenté en la reseña, me harté de tanta descripción de fiestas y barbacoas, y me quedé con ganas de muchas más aventuras y costumbres del pueblo navajo. Pero no fue una mala lectura.

Acercaos a la reseña de la bilogía La sombra del tiempo

Siguiendo con Los secretos de los duendes, de William Alexander, que es el que ha aportado magia y fantasía a mi mes de enero. De corte más infantil que juvenil, y dejándome con ganas de más, fue como leer algo nuevo de Wynne Jones. Me gustó mucho el juego de máscaras y el poder del teatro, y espero leer pronto la continuación. Por cierto, el autor, Alexander, se leyó mi reseña y hasta me sigue en Twitter. ¿Puede haber mejor dicha para un bloguero que ser reconocido por el escritor?

Acercaos a la reseña de Los secretos de los duendes

Este mes también me propuse atacar Origin, de la saga Lux de Jennifer L.Armentrout, tras leer reiteradamente que era mucho mejor que Opal. Y bien, no ha estado mal, pero tampoco es que me haya hecho saltar de alegría. Sí, está repleto de acción y ha sido un frenesí de huidas y batallas, pero Daemon y Kat y su amor dependiente-obsesivo-ñoño se me han atragantado desde el mismo instante en que vuelven a reunirse. Era una saga que me prometía tanto pese a los tópicos... No sé cuánto cogeré Opposition... ¿lo haré?

Acercaos a las reseñas de Obsidian, Onyx y Opal

Sin duda, Marcada a fuego, de la saga de Nalini Singh, ha sido mil veces mejor. El volumen anterior me dejó un tanto diferente, pero tenía claro que la historia de Mercy y Riley iba a ser increíblemente adictiva y ardiente. Y vaya si lo ha sido. Lo he disfrutado como una enana y os lo contaré todo en la reseña.

Acercaos a las reseñas La noche del cazador, La noche del jaguar, Caricias de hielo, La luna del leopardo, Presa del placer

Y para finalizar, los tres tomos de Namida Usagi, de Ai Minase. Muy romántico y muy puro, el típico shojo con los que te pasarías la tarde leyendo capítulo tras capítulo de lo bonito que es todo. Aunque yo siempre he sido más de shonen, me ha gustado este aire tan pueril y la inocencia del primer amor. La seguiré leyendo, desde luego.
¿Habéis leído alguno? ¿Qué os ha parecido?