Hola ¿qué tal estáis? soy Mery de BLANESPACIOS y hoy quería hablaros de un tema que a algunos les hace dudar, ¿el estilo nórdico puede ser acogedor? La respuesta es un rotundo si.
Si, es verdad que el estilo nórdico puede llegar a ser algo frío, en su versión más minimalista, pero en realidad es un estilo que jamás es sinónimo de frío entre profesionales y aficionados. La iluminación de ambiente, los textiles, los revestimientos de madera natural, el papel de pared pintado… en general, la mezcla de materiales, el buen aislamiento, los muebles, los complementos y las texturas, hacen que la decoración sea cálida y personal, por muy blanco o minimalista que sea el toque que prefiramos.
En España, la palabra ‘acogedor’ está presente en todo lo relacionado con calidad de vida y bienestar, siendo imprescindible en la decoración de los hogares.
En las últimas décadas hemos aprendido de los nórdicos sobre todo a iluminar. Nos hemos olvidado de esas lámparas colgantes de luz blanca, como único punto de luz en una habitación y que jamás se traduce en algo acogedor, para crear muchos puntos de luz de ambiente.
Si nos gustan mucho las versiones más blancas del estilo nórdico y al aplicarlo en casa, sentimos que la imagen queda algo fría, añadir detalles como revestimientos con textura o color en paredes o suelos, las plantas, textiles y accesorios en varias texturas, lanas, algodones, etc. ayudan a dar calidez.
Por supuesto, los objetos personales y la vida diaria siempre aportan este calor que nos hace sentir a gusto. En una cocina nórdica blanca minimal, en el momento que nos ponemos a hacer un postre y el olor a vainilla inunda la casa con luces de ambiente, tenemos ese factor cálido, complicado de ver en una fotografía.
Fuente: Alvhem
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