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Como lo oyes, y en esta ocasión, ¡viene para quedarse! Ya que tiene la virtud de combinar tejidos naturales con el aspecto vintage tan deseado en decoración en los últimos años.
Y no sólo eso, ya que debido a la variedad de colorido, otorga un aspecto juvenil y desenfadado a las estancias. Así que si aún no tienes ningún elemento que los use, ¿a qué estás esperando?. A continuación te damos prácticas ideas.
El patchwork combina con todos los estilos
Otra peculiaridad del Patchwork es que no sólo combina con todo sino que tiene la cualidad de realzar cada estilo. Así, en la figura vemos que queda genial si se mezcla con elementos de estilo bohemio tipo Versalles (1), con mobiliario de tipo colonial (2), en construcciones modernas y urbanas (3) o con mobiliario vintage (4).
Como decimos, en todos los casos realza los estilos a la vez que le da un toque de frescor e informalidad.
Dale un toque divertido a una casa ochentena
Hay muchas casas, particularmente en las grandes ciudades, donde el estilo de diseño empleado en la decoración era el urbano ochenteno. En estos casos es posible que a veces te resulte algo oscuro, sobre todo en días nublados o cuando estás de moral algo más baja. ¿Deseas cambiar este aspecto, dándole una nota de color y diversión? Pues entonces nada más fácil que recurras a distintos papeles de colores para las paredes. Combínalos creando tu propia composición imaginándote que las paredes son una enorme colcha de patchwork. Verás como ahora luce todo con más luz. Puedes hacer lo mismo con las cortinas, utilizando piezas semitransparentes y claros que no quiten la luz de las ventanas.
Lava el rostro de tu habitación
Otra cosa que puedes hacer en tu hogar es darle un nuevo aspecto a la habitación que te parezca que presente un aspecto más aburrido. Puedes hacerlo mediante el aporte de cojines de patchwork (como se muestra en la imagen, sirve para prácticamente cualquier tipo de sillas y sillones, de cualquier material y estilo) o bien dando una nueva capa de pintura a la pared, añadiendo el dibujo de unas flores y una colcha hecha en patchwork. Eso sí, en estos casos recuerda que el truco es no abusar. Por eso, si recurres a estos cojines, utiliza manteles de tela individuales de un solo color cada uno. Si pones tapicería patchwork, emplea alfombras que no lo usen. Si en la pared añades papeles de color, o cojines patchwork en la cama, emplea cortinas monocromas, alfombras de un único color y colchas que no usen patchwork. Recuerda utilizar un único elemento patchwork o en caso contrario sobresaturarás la vista logrando el efecto contrario.
Patchwork más serio
Por otro lado, debemos hacer ver que si bien el patchwork se ha asociado siempre a colores chillones, existe este tipo de combinación de diseños en todo tipo de colores, tonalidades y materiales. En la imagen te mostramos tres casos.
Una buena opción es recurrir al patchwork en la solería dando una nota de color en lugar del empleo de losas monocromáticas, algo más aburridas y frecuentes. ¿No queda original?.