Antes de que piensen que voy a escribir algo pornográfico, les adelanto que no. Simplemente que pensando (en la comida, que mas?) caí en cuenta que el estomago y la vagina tienen mucho en común.
A ver, la vagina esta compuesta por tejidos musculares que se contraen, lo que hace que se adapte al tamaño del pene. Así que, si por años tu vagina se ha estado “relacionando” con un pene grande, solo va a sentir el cambio un poquito cuando se encuentre con uno pequeño. Una vez se acostumbre al tamaño del nuevo “miembro reproductor viril”, sus músculos se encogerán para adaptarse a su nuevo amigo y que este no se sienta “perdido” en tu cámara secreta.
Así mismo, el estomago se “agranda” y se “achica” de acuerdo a lo que comamos. Cuando como mucho, la próxima vez que como puedo comer puedo comer un poquito más. Esto es porque el estomago se adapta a la cantidad de comida, se extiende y se acomoda para recibir mas, y mas, y mas....
Por suerte, también es capaz de hacer lo contrario. Cuando comemos poquito, el estomago se acostumbra y ya no necesitamos comer tanto.
Lo que quiero decir con esto chicas, y lo digo por experiencia, es que si comemos mucho también podemos comer poco. En los tiempos en que me da por comer como un animal, ingiero cantidades enormes y cada vez como más porque mi estomago se adapta a recibir todo ese alimento.
Mi hermano me dijo un día que cuando empezara a comer menos se me haría difícil por una semana pero que el estomago se me adaptaría y ya no me pediría tanta comida. Y tenía razón. Cuando dije “se acabó, es hora de comer poco” se me hizo difícil los primeros días porque la fosa que tengo por estomago no se llenaba con lo poco que comía y quería mas. Pero haciendo uso de una fuerza de voluntad (que ni yo se de dónde salió) me mantuve firme en mi meta de comer menos y ahora me he dado cuenta que cuando como un poco mas de lo suelo comer el estomago me duele en señal de que estoy comiendo demasiado, de que no quiere mas, y de que ya no es tan grande como antes para echarle tanta comida.
Así es que si uno de tus problemas es que comes en grandes cantidades, empezar a disminuir el tamaño de la ración te va a ayudar mucho. Se te hará difícil al principio pero luego te acostumbras. Imagínate que tu estomago es tu vagina y adáptalo a un miembro... ehem, menos dotado.