El bitcoin ha alcanzado precios estratosféricos y ha atraído la mirada de todo tipo de usuarios, desde los más experimentados hasta los curiosos, lo cual alimenta la espiral especulativa a su alrededor.
¿En que terminará? Sólo el tiempo lo dirá.
La parte positiva es que muchas personas se comienzan a interesar por temas que antes no eran tan populares, como: criptografía, blockchain, criptodivisas, entre otros.
La parte negativa es que hay quienes invierten sin conocimiento real de las acciones que toman y su impacto en el futuro.
Y es que las rápidas ganancias resultan seductoras, aunque el riesgo asociado, y pocas veces percibido, es alto y para algunos podría resultar muy costoso.
La siguiente gráfica proporcionada por The Wall Street Journal permite tener una perspectiva más visual:
Hay quien incluso ha comparado lo que está sucediendo con el bitcoin con lo sucedido hace ya algunos siglos con la llamada crisis de los tulipanes que durante algún tiempo se convirtieron en objeto de especulación haciendo que su precio alcanzara niveles desorbitados.
Al final la burbuja económica explotó y llegó una gran crisis financiera.
Las ICOs que resultan ser estafas
Un fenómeno asociado son las ICOs que son, en esencia, métodos de obtener financiamiento a través de criptomonedas.
En este sentido es conveniente ser muy claros.
Las ICOs son una excelente fuente de capital para startups, cuando realmente se aplican para potenciar su crecimiento.
Desafortunadamente existen personas que ya han detectado el creciente interés de los usuarios por este tipo de inversiones e intentan sacar provecho de la situación, de mala manera.
Estafas, en el estricto sentido de la palabra.
Un hecho que ha fomentado la proliferación de estas estafas es que crear una ICO esta al alcance de casi cualquier persona con conocimientos técnicos básicos.
No todas las ICOs son estafas, pero reconocer una real de una ficticia puede no ser sencillo para la mayoría de inversores, tomando en consideración que estos últimos pueden contarse por cientos, miles o incluso millones.
Yet Another ICO convierte la acción de estafar a la gente a través de una ICO en algo “divertido” a través de su sitio web.
Una vez que accedes, de manera aleatoria crea una página de una ICO ficticia con información apócrifa.
El objetivo: por un lado crear conciencia sobre lo fácil que resulta para algunos intentar obtener financiamiento a través de criptodivisas, por el otro la falta de cultura digital por parte de algunos inversores para investigar más sobre a donde está yendo su dinero.
Detectar una tendencia e incorporarse a ella no tiene nada de malo, lo malo es no ser consciente de los resultados de las decisiones que se toman.
Cuando de tomar una decisión importante se trata, en especial si está involucrado el dinero, debe primar la razón sobre la emoción. Lo que hagas hoy determinará donde estarás en el futuro.
La entrada El estrepitoso ascenso del bitcoin y las ICOs que resultan ser estafas, y hay un sitio que lo hace divertido se publicó primero en Cristian Monroy.