Está comprobado científicamente que las mujeres trabajadoras y que tienen hijos tienen unos niveles de estrés más elevados que un hombre o una mujer que no tiene hijos. Si el trabajo es fuera de casa, el nivel de estrés que padecerá será aún mayor.
Las mujeres que trabajan fuera de casa tienen que seguir trabajando cuando llegan a casa, las madres no sólo tienen que trabajar fuera de casa sino que también tienen que ocuparse de los hijos, el marido, cocinar, limpiar y otras tareas de la casa, lo cual provoca un gran estrés y además deja a la madre totalmente agotada.
Incluso trabajar en casa genera estrés
Las mujeres que trabajan desde su propia casa, contra lo que pudiera parecer, también tienen un nivel de estrés muy elevado, debido a que constantemente tienen que atender las necesidades de sus hijos y la frustración al ver que no podrán realizar las tareas relacionadas con su trabajo genera una situación estresante.
El resultado es que se hacen muchas cosas distintas a la vez, pero difícilmente se acabar de completar bien una de las tareas.
El tipo de estrés que sufre una madre trabajadora, suele traer trastornos del sueño, dolores de cabeza, una bajada de las defensas del sistema inmunológico, ansiedad, fatiga, insomnio y depresión.
La tendencia de las mujeres compaginan la vida familiar y la laboral ha dejado de crecer en varios países, y parece que las tendencia ahora es que las mujeres cuando son madres optan más por dejar en segundo plano la vida profesional , al menos durante una temporada, es evidente que el estrés en las madres trabajadoras es un tema importante.
Muchas veces el agotamiento de la mujer es físico, pero muchas otras, en realidad la mayoría empieza por un agotamiento mental, fruto de la tensión y la presión a la que esta sometida cuando tiene que seguir trabajando pero a la vez cuidando de la casa, en muchos casos no es sólo los hijos en si, sino más bien la gestión de la casa.
Esta gestión puede resultar muy estresante, una madre trabajadora, tiene que tener la cabeza puesto en su trabajo, pero a la vez debe tener en mente cosas cotidianas de la casa como que faltará en la nevera, encargarse de que haya pañales para los niños, asegurarse de que alguna de las camisas del marido este planchada, etc.
No es un trabajo fácil es la suma de muchas tareas y por tanto en si el trabajo de ama de casa puede ser muy estresante y exigente ya que requiere mucha atención por parte de la madre, en el momento en que la madre trabaja fuera de casa, las cosas se ponen aún más difíciles y compaginar las dos facetas resulta casi una misión imposible.
Cómo mejorar la situación
Hay pequeñas cosas que se pueden hacer para tratar de reducir ese nivel de estrés que pueden ayudar a la madre a llevar esta situación.
Es importante conseguir un momento cada día o tan a menudo como se pueda en el que puedas relajar la mente y el cuerpo, puedes utilizar ejercicios de relajación o cualquier tipo de yoga o meditación, pero es necesario desconectar de todo por unos minutos. También es muy importante cuidar la alimentación y hacer ejercicio regularmente.