Los niños pueden sufrir estrés por la 'vuelta al cole', por lo que los padres debemos estar muy atentos a las preocupaciones que les surgen a los niños en estos días de las cuales muchas veces no nos hacen partícipes si no nos sentamos con ellos a escucharlos.
Es muy importante estar atentos ante posibles cambios en su estado de ánimo, la pérdida de apetito, el llanto fácil o la aparición de trastornos del sueño.
Pero tampoco debemos preocuparnos en exceso por que aparezcan estos síntomas ya que no es más que una fase adaptativa que suele durar entre una o dos semanas y que debe ser vista como algo natural. El grado de estrés del escolar va a depender muy mucho de el apoyo familiar, por ello lejos de reprocharles por estar tristes es intentar llegar al fondo de la cuestión para que ellos mismos exterioricen sus sentimientos y así alivien ese peso que les oprime.
Los expertos aconsejan estar los primeros días más cerca de ellos, atentos a sus reacciones para poder acompañarlos en sus nuevas preocupaciones y transmitirles confianza en sus capacidades. Durante estos días es bueno planificar actividades como excursiones familiares y, sobre todo, evitar cargarles de actividades extraescolares o de deberes nada más empezar el curso.
De todas formas, todo este proceso que sufren los escolares de la vuelta al cole va a afectarles positivamente ya que favorece su proceso de socialización y desarrollo personal ya que, volver con sus compañeros posibilita la percepción de pertenencia a un grupo y les identifica a una colectividad con el consiguiente efecto positivo en su autoafirmación personal.
Magazine
También podría interesarte :