El estrés y el sistema inmunológico
Las principales enfermedades causadas por el estrés llegan a alcanzar un 80 por ciento. Un aumento en la frecuencia cardíaca, presión arterial, los niveles de glucosa, la adrenalina, los radicales libres y corticales, el daño oxidativo también son efectos secundarios del estrés. Pero se debe aumentar el poder del sistema inmunológico frente a los factores del estrés. En el proceso de toda esta tensión se puede perturbar el equilibrio digestivo.
No hay duda de que la buena nutrición es necesaria para un sistema inmunológico saludable y esto significa una variedad de proteínas saludables, hidratos de carbono, grasas, minerales, vitaminas, etc. Las opciones para la alimentación y las emociones pueden tener un impacto importante en la capacidad del cuerpo de mantener óptimos los niveles de energía y el sistema inmunológico.
En un estudio, investigadores encontraron que el ejercicio moderado durante tres o más veces por semana aumentó el número de células inmunes en mujeres tratadas por cáncer de mama a niveles normales, y también mejoró el estado de ánimo de las mujeres y la capacidad para manejar sus sentimientos con comodidad.
Un sistema inmune sano regula el proceso de curación del cuerpo y lo protege contra infecciones y enfermedades. El envejecimiento prematuro y la fatiga son solo parte del problema con el estrés y el sistema inmunitario.
Proteger el sistema inmunológico es algo necesario para vivir más tiempo, sentirse más joven y estar saludable. El proceso de curación de una persona depende de la salud del sistema, que también protege contra las infecciones y enfermedades.