La tórrida escena ocurrió un domingo del verano pasado a plena luz del día en una playa de Florida llena de bañistas.
En un video de 32 segundos grabado con un celular, se ve a la adolescente Elissa Alvarez, de 19 años, sentada, moviéndose sobre la entrepierna de Jose Caballero, de 39 años, quien está tumbado boca arriba.
La escena se desarrollaba a unos cinco metros de donde se hallaba la familia Champ al completo, desde la bisabuela, de unos 70 años, hasta la nieta de solo tres.
La familia denunció a la pareja por tener sexo en una playa pública, cerca de menores.
Fue la propia bisabuela, Victoria Champ, la que grabó el video con su celular, según el Brandenton Herald, el diario de la ciudad de Brandenton, oeste de Florida, donde sucedieron los hechos.
Ellos dicen que habían estado bebiendo, que él perdió el conocimiento, y que ella estaba tratando de despertarle bailando sobre él.
Pero el jurado que vio el video este lunes no tardó mucho tiempo en emitir su veredicto: culpables por comportamiento lascivo y exhibicionismo, un delito que en Florida acarrea penas de hasta 15 años de cárcel.
Aún no se conoce la fecha para la sentencia pero ya es seguro que Alvarez y Caballero serán incluidos en la lista de depredadores sexuales de Florida, lo que condicionará negativamente sus posibilidades de encontrar casa y empleo para el resto de sus vidas.
Hasta 15 años de cárcel
La noticia dio la vuelta al mundo esta semana. El abogado defensor de la pareja, Ronald Kurpiers, había dicho que inevitablemente Caballero, que ya pasó casi ocho años de cárcel por tráfico de drogas, tendrá que cumplir la pena máxima de 15 años, al ser reincidente.
Pero eso solo ocurrirá si el fiscal de Florida Ed Brodsky decide solicitar ese castigo, algo que, después del revuelo causado por el caso, él negó que vaya a hacer.
Antes, su asistente, Anthony Dafonseca, había dicho que era necesaria una sentencia ejemplar para que no se repitieran ese tipo de comportamientos en Brandenton, donde ocurrieron los hechos, una comunidad conservadora y religiosa, 72 kiómetros al sur de Tampa.
En el caso de Alvarez, la pena será mucho menor y probablemente no tenga que pisar la prisión, según le dijo Kurpiers a BBC Mundo.
El caso motivó esta semana las críticas de grupos de derechos civiles que señalan que la pena de cárcel y la inclusión en la lista de depravados sexuales es excesiva para un comportamiento así.
"Hay algo profundamente equivocado en este caso", le dijo a BBC Mundo Greg Newburn, portavoz de FAMM, una organización sin ánimo de lucro creada en 1991 y con sede en Washington para promover sentencias más humanas.
Según Newburn, sentenciar a Caballero a 15 años de cárcel sería "injusto y absurdo".
"Es un comportamiento temerario y ofensivo pero no particularmente peligroso", agrega.
La condena de Alvarez y Caballero trajo a la memoria el de la pareja británica que fue condenada en 2008 a tres meses de cárcel por tener sexo en una playa de Dubai, Emiratos Árabes Unidos.
Doble rasero
Kurpiers dice que hay un claro doble rasero en este caso.
Se refiere al continuo torrente de imágenes eróticas y pornográficas que recibimos hoy por los medios de comunicación.
Y pone como ejemplo la ceremonia de los premios MTV de 2013 cuando la exestrella de Disney Miley Cyrus refregó su trasero contra la entrepierna del cantante Robin Thicke.
"¿Por qué nadie acusó a Miley Cyrus cuando hizo aquello?", se pregunta Kurpiers.
El abogado dice que sus clientes se encuentran devastados tras haber sido declarados culpables.
Enfatiza que no son las típicas personas que merecen ser incluidas en un registro de criminales sexuales.
Los dos se han criado en la zona de Brandenton y pertenecen a familias de clase obrera. Ella tiene dos trabajos, como asistente en una clínica dental y cajera en un supermercado.
Nunca en su vida había tenido un problema con la ley, según Kurpiers. "Ni siquiera le habían puesto una multa de tráfico", enfatiza.
Él trabaja de albañil y de entrenador personal.
Kurpiers cree que la familia Champ se cebó con la pareja. Se pregunta por qué no se movieron a un lugar más alejado de ellos.
Lo cierto es que las leyes contra los crímenes sexuales en Florida son tan severas que muchas personas se ven en problemas por comportamientos que son comunes.
El abogado criminal Babak Farohideh de la firma The LS Firm le dice a BBC Mundo que en una ocasión tuvo que defender a un adolescente de 18 años por posesión de pornografía infantil.
En realidad, las fotos eran de su novia de 17 años en ropa interior, y ella misma se las había enviado por celular.
La madre de ella lo denunció y el chico fue arrestado.
Según Farohideh, aunque la sociedad ha cambiado, es difícil modificar las estrictas leyes de Florida y otros estados sobre crímenes sexuales.
"Es un suicidio político para muchos políticos rebajar penas por delitos que en muchos casos están dirigidas a pedrastas", dice Farorhideh.
"Cuando piensas en un criminal sexual se te viene a la mente una persona asquerosa que trata de tocar a niños".
Fuente: BBC Mundo