Revista Salud y Bienestar
Los resultados de uno de los mayores estudios clínicos realizados en los receptores del transplante renal de novo, el estudio OSAKA de 6 meses, demuestran que la terapia basada en la liberación prolongada de tacrolimus (Advagraf, Graceptor en Japón) es no inferior a la dosis diaria inicial de la terapia basada en la liberación inmediata de tacrolimus (Prograf) (0,2 mg/kg/día) para la eficacia en el transplante renal. Estos datos se presentaron esta semana en el congreso de la European Society for Organ Transplantation (ESOT) 2011 celebrado en Glasgow.
En una época donde hay pocos inmunosupresores nuevos prometedores en la línea de proyecto para el transplante renal, el estudio OSAKA investigó cómo optimizar la exposición a tacrolimus QD en comparación con el actual estándar clínico, tacrolimus BID.
El estudio se realizó en 110 centros en 22 países, e incluyó más de 1.200 pacientes. El estudio evaluó a pacientes y donantes en una población de transplantes principalmente europea, con una reconocida menor calidad del órgano y una población de pacientes envejecida. Aproximadamente dos tercios de los pacientes del estudio fueron hombres y la edad media fue en torno a los 50 años. La edad media de donantes de órganos fue de 51,5 años y aproximadamente el 50% se definió como donantes de criterios extendidos.
A los 6 meses, la comparación de eficacia no reveló diferencias importantes entre los brazos de tratamientos en la principal huella de compuesto de fallo de eficacia. La disfunción del injerto (medida al final del estudio) fue la principal causa de fallo de eficacia en todos los brazos de tratamiento. El nivel de tasa de filtración glomerular estimado (eGFR) establecido para la disfunción del injerto (<40mL/min/1,73m2) y el alto número de donantes de criterios extendidos suelen ser los responsables de la alta incidencia de la disfunción del injerto como un motivo para el fallo de eficacia.
El fallo de eficacia aumentó marcadamente con la edad del donante. El impacto de la edad del donante, correspondencia HLA y donación viva tuvieron mayor peso que cualquier efecto de la dosis inicial, régimen y formulación de tacrolimus en los resultados.
Las tasas de rechazo agudo confirmado por biopsia (BCAR) fueron bajas, y no hubo una diferencia significativa entre los brazos de tratamientos en la incidencia de y tiempo de la primera incidencia de BCAR. El grado de severidad de BCAR fue comparable en los brazos de tratamiento.
La función renal fue similar en las terapias basadas en liberación prolongada de tacrolimus y terapias basadas en la liberación inmediata. El estudio también mostró que una dosis más alta de tacrolimus QD (0.3mg/kg/día) no estaba asociada con ningún beneficio clínico adicional. La terapia libre de esteroides se asoció con menos diabetes mellitus y mejorados perfiles de lípidos registrados en comparación con otros brazos de tratamiento, pero una peor función renal, que puede deberse a factores relacionados con el donante. No hubo diferencias importantes en los efectos secundarios entre los brazos.
El profesor y doctor Bernhard Banas del University Medical Center Regensburg, Alemania, que presentó los resultados del estudio en el congreso ESOT, comentó: "Los descubrimientos del estudio OSAKA se añaden a la evidencia sobre el uso de tacrolimus QD tras el transplante renal, y ayudan a ofrecer una completa imagen de la eficacia relativa de las formulaciones de QD y BID en un entorno de etiqueta abierta. Los resultados apoyan el uso de tacrolimus QD como la base de la terapia inmunosupresora en un amplio rango de características del donante y el receptor".
En una época donde hay pocos inmunosupresores nuevos prometedores en la línea de proyecto para el transplante renal, el estudio OSAKA investigó cómo optimizar la exposición a tacrolimus QD en comparación con el actual estándar clínico, tacrolimus BID.
El estudio se realizó en 110 centros en 22 países, e incluyó más de 1.200 pacientes. El estudio evaluó a pacientes y donantes en una población de transplantes principalmente europea, con una reconocida menor calidad del órgano y una población de pacientes envejecida. Aproximadamente dos tercios de los pacientes del estudio fueron hombres y la edad media fue en torno a los 50 años. La edad media de donantes de órganos fue de 51,5 años y aproximadamente el 50% se definió como donantes de criterios extendidos.
A los 6 meses, la comparación de eficacia no reveló diferencias importantes entre los brazos de tratamientos en la principal huella de compuesto de fallo de eficacia. La disfunción del injerto (medida al final del estudio) fue la principal causa de fallo de eficacia en todos los brazos de tratamiento. El nivel de tasa de filtración glomerular estimado (eGFR) establecido para la disfunción del injerto (<40mL/min/1,73m2) y el alto número de donantes de criterios extendidos suelen ser los responsables de la alta incidencia de la disfunción del injerto como un motivo para el fallo de eficacia.
El fallo de eficacia aumentó marcadamente con la edad del donante. El impacto de la edad del donante, correspondencia HLA y donación viva tuvieron mayor peso que cualquier efecto de la dosis inicial, régimen y formulación de tacrolimus en los resultados.
Las tasas de rechazo agudo confirmado por biopsia (BCAR) fueron bajas, y no hubo una diferencia significativa entre los brazos de tratamientos en la incidencia de y tiempo de la primera incidencia de BCAR. El grado de severidad de BCAR fue comparable en los brazos de tratamiento.
La función renal fue similar en las terapias basadas en liberación prolongada de tacrolimus y terapias basadas en la liberación inmediata. El estudio también mostró que una dosis más alta de tacrolimus QD (0.3mg/kg/día) no estaba asociada con ningún beneficio clínico adicional. La terapia libre de esteroides se asoció con menos diabetes mellitus y mejorados perfiles de lípidos registrados en comparación con otros brazos de tratamiento, pero una peor función renal, que puede deberse a factores relacionados con el donante. No hubo diferencias importantes en los efectos secundarios entre los brazos.
El profesor y doctor Bernhard Banas del University Medical Center Regensburg, Alemania, que presentó los resultados del estudio en el congreso ESOT, comentó: "Los descubrimientos del estudio OSAKA se añaden a la evidencia sobre el uso de tacrolimus QD tras el transplante renal, y ayudan a ofrecer una completa imagen de la eficacia relativa de las formulaciones de QD y BID en un entorno de etiqueta abierta. Los resultados apoyan el uso de tacrolimus QD como la base de la terapia inmunosupresora en un amplio rango de características del donante y el receptor".
Sus últimos artículos
-
Hm hospitales recibe a tres nuevos médicos residentes que comienzan su formación postgrado en los centros del grupo
-
Finaliza el reclutamiento de pacientes para el ensayo fase III de tivantinib para el tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico
-
Expertos debaten sobre las nuevas Guías ESC de Insuficiencia Cardiaca (IC) y el manejo del paciente con IC
-
Las Unidades de Manejo Integral de Pacientes con Insuficiencia Cardiaca reducen las visitas a Urgencias entre un 30-60% y los ingresos en un 40%