El grupo de trabajo del Eurogrupo ha reconocido estar "en un lío" sobre Chipre durante la conferecne call que tuvo lugar ayer, según publica la agencia Reuters, que dice haber obtenido notas de la reunión. Mientras, en Nicosia el gobierno y los líderes de los grupos parlamentarios siguen reunidos configurando un plan B para captar los 5.800 millones que necesitan y que podría implicar la creación de un fondo de solidaridad. Dos de cada tres chipriotas está a favor de abandonar el euro y acercarse a Rusia.
El Eurogrupo discutió, además, la posibilidad de imponer controles de capital para aislar y proteger a la Eurozona de un posible colapso de la economía chipriota.
En las transcripciones a las que ha tenido acceso la agencia se recoge también que uno de los funcionarios involucrados en las negociaciones describió que había "emociones muy fuertes", haciendo muy difícil encontrar soluciones racionales y se habló "abiertamente de la salida de Chipre de la Eurozona". A pesar de ello, no habría signos de alarma en las conversaciones, según defiende la agencia.
Esta postura se acerca mucho a la línea dura que ha mostrado el Banco Central Europeo (BCE), que ya ha dejado claro que está listo para dejar caer a Chipre en el abismo financiero y que sus esfuerzos se dedicarán a proteger al resto de la Eurozona, llegado el caso.
La entidad presidida por Mario Draghi estaría dispuesta a dejar ir a la pequeña isla mediterránea antes que dar incentivos al resto de países rescatados para que no cumplan sus propios programas. Precisamente el BCE ha presentado hoy un ultimátum a Chipre: solo garantiza la liquidez al país hasta el próximo lunes.
Las ideas de Chipre
Por su parte, el Gobierno de la isla mediterránea se ha reunido con los líderes de los grupos parlamentarios en busca de un plan alternativo con el que lograr el rescate de Bruselas.
Entre las opciones que se barajaban, finalmente se han decantado por crear un fondo nacional de solidaridad que serviría de vehículo a través del que captar financiación. Además, se ha descartado la aplicación de quitas sobre los depósitos bancarios de menos de 100.000 euros.
"A raíz de una propuesta del presidente de la República se ha alcanzado un consenso y se ha adoptado por unanimidad la decisión de establecer un Fondo de Inversión Solidaria", anunció el portavoz del Gobierno, Christos Stylianides, en un comunicado.
Según recoge el diario The Guardian, la idea consiste en aglutinar en este fondo los fondos de pensiones, otros activos estatales como el gas natural y propiedades de la Iglesia ortodoxa, que ayer puso a disposición del país sus bienes. El siguiente paso sería emitir bonos, cuyo colateral serían los activos mencionados, para captar parte de los 5.800 millones de euros que exige el Eurogrupo.
El Ejecutivo presidido por Nicos Anastasiades explicó que esta propuesta está actualmente siendo revisada por la Oficina Legal de la República para estudiar sus términos legales y técnicos. Si se considera válida la fórmula, el Consejo de Ministros se reunirá de forma inmediata para aprobarlo y se remitirá al Parlamento para el resto del proceso.
Una conferencia sin Nicosia
La conferencia de ayer se realizó entre los miembros del llamado grupo de trabajo del Eurogrupo, formado por secretarios de Estado y altos cargos del Tesoro de los 17 países miembros, así como representantes del BCE y la Comisión Europea. Chipre decidió no participar en el encuentro, una decisión que fue problemática para muchos de los asistentes.
"El Parlamento chipriota está obviamente demasiado sensible y no va a decidir sobre nada, si Chipre ni siquiera siente que deba atender a esta reunión es un gran problema para nosotros", declaró el representante francés. "No habíamos visto esto nunca", añadió, según Reuters.
Desde Alemania se insistió en la necesidad de saber más sobre los movimientos de dinero entre Chipre, Rusia y Reino Unido y enfatizó que "estamos preparados para llegar a una solución inmediatamente" siempre y cuando los parámetros acordados el fin de semana se respeten.
La salida del euro, sobre la mesa
El funcionario alemán también se refirió a la necesidad de arreglar los problemas de los dos grandes bancos, el Cyprus Bank y el Laiki, ambos al borde del colapso, y mencionó la posibilidad de que Chipre deje el euro. En caso de que eso sucediera, se habló de la necesidad de aislar al resto de la Eurozona del impacto de la salida de Chipre, especialmente evitar el contagio de Grecia.
Otro tema del que se habló repetidamente fue el riesgo de una fuga masiva de capitales en Chipre una vez que los bancos vuelvan a abrir sus puertas, algo que se espera que ocurra el martes próximo. El representante del BCE dijo que la situación estaba siendo vigilada de cerca, y que se estaban realizando "prepaartivos técnicos" para limitar la cantidad de cualquier fuga.
Los mercados financieros se están tomando los problemas de Chipre con relativa calma, bien debido a que Chipre es una economía solo de 17.000 millones de euros y su colapso tendría un impacto limitado, bien debido a que se espera a que finalmente llegará una solución.
"Los mercados creen que encontraremos una solución y que daremos más dinero y ese podría no ser el caso", advirtió uno de los participantes en la teleconferencia. Larry Fink, de BlackRock: "Chipre no es realmente un asunto importante".
A modo de cierre, el presidente del grupo de trabajo describió la situación como "nebuloso" y mostró su preocupación sobre la decisión de Chipre de no participar. "La economía va a hundirse en Chipre en cualquier caso. Probablemente se impondrán restricciones de capital", añadió antes de adelantar que se organizarán más reuniones de este estilo en los próximos días. - ElEconomista.
Análisis de los mercados financieros BVL y NYSE