Políticos, militares y empresarios de Níger han sido llevados a juicio acusados de participar en una red de tráfico de bebés que opera en varios países de África Occidental. El proceso judicial arrancó a principios de enero en Niamey.
El acusado más destacado, el ex primer ministro de Níger Hama Amadou, está siendo juzgado en su ausencia ya que huyó a Francia en agosto cuando se conocieron las acusaciones, alegando que tenían motivaciones políticas.
El presidente nigerino Mahamadou Issoufou
Amadou, un antiguo aliado político que posteriormente se volvió contra el presidente nigerino, Mahamadou Issoufou, viajó en agosto a Burkina Faso y después a Francia después de que los líderes parlamentarios autorizaran su arresto. Las tensiones se incrementaron en el país desde el año pasado, cuando Amadou abandonó la coalición y pasó a la oposición.
El corresponsal de la BBC Baro Arzika ha informado de que esta acusación ha beneficiado al partido del presidente Mahamadou Issoufou que ha estado buscando formas de eliminar a Amadou.
La segunda esposa de Hama Amadou y otras 16 personas fueron detenidas en junio acusadas de comprar ilegalmente recién nacidos de “fábricas de bebés” en el sudeste de Nigeria. Todos los acusados han negado los cargos imputados.
Unos 30 niños están en el centro de las acusaciones de esta trama y se cree que son vendidos por miles de dólares.
El político, su esposa y otra veintena de personas provenientes de la política, las finanzas y el ejército nigerinos están acusados de “sustitución de niños”, delito consistente en atribuir la maternidad de un niño a una mujer que no es su madre.
A finales de septiembre, la justicia nigerina lanzó una orden de arresto contra Hama Amadou, actualmente fugado en Francia. “Si Hama Amadou es condenado en el juicio, deberá ser entregado a la justicia nigerina, por lo que solicitaremos su extradición”, aseguró el ministro del Interior de Níger, Hassoumi Massaoudou.
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