En la iniciación siempre hay una serie de pasos básicos, con nominaciones distintas y procesos divergentes según la Tradición que recorramos. Básicamente son: postulante, neófito, aprendiz, buscador, maestro, maestro elevado y gran maestro.
Las enseñanzas se estratifican según el grado y condición de cada cual, dándose la paradoja que el caminante esotérico tiende a vislumbrar de un modo u otro las enseñanzas del circulo, grado o nivel siguiente obligando a los maestros y guías a decir eso tan socorrido de Esto no es de tu circulo oesto ahora no toca
Siendo la razón primordial la idea que el exceso de luz ciega, pero ¿siempre?
![El exceso de luz, ciega ¿siempre? El exceso de luz, ciega ¿siempre?](https://m1.paperblog.com/i/204/2040924/el-exceso-luz-ciega-siempre-L-2oMX7e.jpeg)
Si un ritual nos da unas cualidades otorgadas por transmisión ¿Cómo puede cegarnos algo que va directamente a nuestros cuerpos sutiles?. En efecto, la transmisión por ritual no puede cegarnos.
Las acciones simbólicas y las experiencias vividas en un ritual esta contextualizada a un fin concreto, incluso en avance espiritual, y este puede ser inocuo o efectivo, pero no ciega ni retrocede. Por lo tanto es posible la repetibilidad ritual a fin de ahondar o avanzar más rápido en el objetivo propuesto sin temor a la ceguera, dado que el cuerpo sutil es independiente del cuerpo mental.