Todos deseamos ser virtuosos y poseer de todas las cualidades que hacen a un gran gerente. Deseamos ser:
- Creativos
- Arriesgados
- Dedicados
- Decididos
- Etc.
Pero qué pasa cuando esa virtud se da en exceso? La verdad es que algunas cualidades deben darse en la medida justa, es casi como la receta de una sopa… no solo hacen falta los ingredientes sino la medida justa para que esos ingredientes combinados den como resultado una sopa exquisita.
El exceso de creatividad deviene en pérdida de tiempo y de dinero. Suele suceder que las personas nos volvemos fanáticos de nuestro propio criterio y del alcance sorprendente de nuestra imaginación, queriendo hacer realidad cuestiones que tal vez, solo convenga guardar en nuestros sueños o anhelos.
Así, productos creativos se transforman en realidades comerciales, pero su utilidad son tan nulas como la rentabilidad asociada. Aquí vemos un ejemplo de una idea grandiosa, sumamente creativa, pero inútil… pensar que aquí un gerente con exceso de creatividad reunió a un equipo de trabajo, a ingenieros, jefes de planta… compraron materia prima, hicieron planos, adaptaron máquinas, moldes… un largo proceso de fabricación e ingeniería para dar como resultado ésto:
Se puede ser demasiado arriesgado? por supuesto! el riesgo es un compromiso que los gerentes debemos asumir, pero siempre en su justa medida, el riesgo excesivo puede detonar en un resultado catastrófico. Vale la pena tomar riesgos!!! sí, pero no siempre
Peor es el caso del exceso de dedicación, lo que conlleva a una pérdida de tiempo y en bellos productos de costos excesivamente elevados. El exceso de dedicación también se produce por el deseo de los gerentes de querer hacer un producto o servicio perfecto y nos excedemos en los detalles, atribuyendo un costo innecesario en la producción. O peor aún, el exceso de detalles puede que arruine el producto, como resultó ser con el famoso auto inventado por Homero Simpson:
Éstos son solo algunos de los ejemplos sobre el exceso de las cualidades. Lo importante es saber que las cualidades deben ser trabajadas como un ecualizador, en donde algunas cualidades tendrán que ser más fuertes que otras, en determinado momento, para determinada “canción” y probablemente estas cualidades deban ir adaptándose a las necesidades puntuales del negocio.
Ésta es la idea! ecualiza tus virtudes, tus cualidades! practica! logra la habilidad de adaptarte, de ser criterioso cuando hace falta, sin serlo de más; de aplicar en forma justa tu condimento creativo. Recuerda que algunas virtudes en exceso, se transforman en debilidades. ¡Ecualizate ahora y transfórmate en un líder equilibrado!
El post ¿El exceso de virtudes puede ser un problema? ¡Ecualízate! ha sido publicado primero en Ser Gerente - Management y Creatividad, blog de Miguel Cané