Revista Coaching
Pocas cosas fortalecen el carácter tanto como superar una adicción. Puede ser algo tan extendido como fumar, beber alcohol o consumir algún tipo de droga. O bien mirar la televisión durante horas, beber café en exceso, o comprar cosas innecesarias para llenar un vacío interior.Por leve o grave que sea, el hecho de reconocer que una adicción interfiere con tu vida, con tus relaciones o con tu trabajo, es un gran logro. Y poner los medios para superarlo es el no va más. Yo superé la bulimia, que es muy parecida a cualquier adicción con el agravante de que la “droga” es algo tan mundano y accesible como la comida. Tardé muchos años en conseguir superarlo, y mi primer libro, “Me siento gorda”, publicado en 1993, fue fruto de esa lucha, seguido de “Miedo a comer”, en 2002. Pero considero que mi mayor éxito fue precisamente seguir intentando, independientemente de los resultados. El haberlo conseguido es la guinda sobre el pastel.Quien padece algún tipo de adicción por lo general cuando la abandona, la sustituye por otra. Lo ideal es reconocer que se tiene ese tipo de personalidad compulsiva y adictiva y aprender a sustituir esa compulsión de manera eficaz y que produzca resultados productivos. Cuando superas una adicción, que es un éxito considerable y del que no siempre se hace alarde, quizá por vergüenza o miedo al qué dirán, sientes que eres capaz de cualquier cosa. ¿Qué adicciones o malos hábitos has superado hasta ahora? ¿Cuáles te gustaría superar? ¿Qué pasos vas a dar para abordarlos?Si te gusta este blog, añádete a mi página de Facebook.Para saber más de mis libros: www.lorrainecladish.com