"el experimento guardiola" castiga de forma justa a su equipo en pamplona

Ver a Xavi, Iniesta y Cesc en el banquillo cuando pierdes y además no das cuatro pases seguidos en el centro del campo, te estás jugando una liga y solo utilizas al último de los citados en parte de la segunda parte solo puede indicar dos cosas, o que pasas del campeonato o que las luces que presuntamente te iluminaban se han apagado de modo preocupante. A partir de ahora es cuando los mencionados tendrán tiempo sobrado para descansar y se demuestra una vez mas que los entrenadores son unos fenómenos si disponen de los jugadores adecuados. Los triángulos se convierten en lineas rectas si no se sabe de geometría, a los estudiantes hay que darles su debido tiempo para preparar su examen y está bien que acompañen a los maestros en su camino del conocimiento, pero es peligroso soltarlos sin guía delante de un toro en tierras de Sanfermines. Johan comenzó su ascenso en los banquillos cuando cambió a Lucendo por Laudrup y otros que supieron plasmar su idea en el campo, ayer tu visión previa del partido no salió,  tampoco es preciso ser visionario para presentir lo que podría pasar transcurridos diez minutos. Nadie dudará de tus logros, pero si se duda que con otros pudieses acercarte a un nivel semejante. Ayer, los que te hicieron grande estaban sentados a tu lado y seguro que existe un motivo, dificil de entender que al menos no saliesen para arreglar el desaguisado del medio campo una vez que el partido avanza y va mal, esos momentos en que un entrenador tiene que demostrar que no solo sirve para hablar sino para saber leer un partido en el que se jugaba mucho. Juanma Lillo también se expresa muy bien, sabe de fútbol, pero entrenó al Almería. En fin, uno no es nadie para criticar a estos "grandes", pero cuando se ponen a inventar, a cambiar lo que funciona y genialidades diversas... van y la cagan, con perdón.