Lo de afuera importa, y mucho, al menos así aplica para el embalaje, encargado de cuidar y en ocasiones dar presencia al producto.
Y es que aunque el embalaje es concebido originalmente para proteger, manipular, almacenar y transportar productos, su capacidad de personalización permite ampliar su impacto y por tanto potenciar el posicionamiento de tu marca.
Recuerda, cualquier espacio en blanco está listo para ser explotado a través de la creatividad.
Envase, empaque, embalaje
El envase es el encargado de entrar en contacto directo con determinado producto, protegerlo y contenerlo. Su elaboración puede incluir diversos materiales: cartón, papel, plástico, entre otros.
El empaque es en el que recae la encomienda de llamar la atención del consumidor, informarlo, atraerlo hasta hacer que lo compre.
El embalaje. Puede contener uno o varios empaques, los agrupa y los protege para su posterior manipulación. Es uno de los elementos más importantes aunque no siempre se le trata como tal. Es posible, y conveniente, personalizarlo; en otras ocasiones sin embargo su fin es ser reciclado o simplemente reutilizado.
Elementos de la imagen de marca
La imagen de la marca es más que un simple logotipo, es la suma de todos los elementos que la constituyen.
Se incluyen más no se limitan a:
- De preferencia corto y fácil de recordar.
- Que represente al producto en cuestión.
- Que sea consistente a través de los distintos medios.
- Servicio al cliente. Que transmita los valores de la marca.
Y en el caso de la manipulación, almacenaje y transporte la imagen también importa:
- Bolsas y fundas.
- Envase alimentario. Transporta, promociona y posiciona; todo al mismo tiempo.
- Viruta para embalaje. Protegen al producto de una manera agradable al tacto y es poco invasiva para los demás sentidos.
- Adhesivos y etiquetas. Porque los detalles también importan.
- Caja para envío postal. Que aunque básicas cumplen de manera efectiva con su objetivo.
Todos y cada uno de ellos son parte importante de la construcción, percepción y posicionamiento de tu marca en el mercado.
La importancia de la personalización
Los elementos que componen el exterior de un producto representan uno de los activos de marketing más fuertes para una marca.
Además, existe un hecho relevante para el también denominado packaging:
No todas las personas tendrán acceso a un comercial de televisión, a un anuncio impreso o a la página de una red social relacionada con un producto. Lo que sí es 100 por ciento seguro es que su exterior será visto por la totalidad de personas.
La personalización de embalajes es un mercado a la alza al que aún le queda mucho por explotar, en especial porque no todas las marcas lo han aprovechado de manera correcta.
Del lado de los consumidores no sólo demandan atractivo visual sino una reducción del impacto ambiental. Vaya, que sea bueno, bonito y barato.
Y ya que si uno de sus fines es terminar en una planta de reciclaje, más vale que desde su elaboración se facilite el proceso.
En este punto vale la pena preguntarte, actualmente ¿qué imagen proyectas a tus clientes a través del packaging de tus productos? ¿Te agrada o es hora de hacer un cambio?
La entrada El exterior sí importa, antes que el producto va el embalaje se publicó primero en Cristian Monroy.