Capítulo 3. Una decisión inesperada
GRECIA. Tesalónica. 01 abril 2005
Organización Secreta Camaleón
(Departamento de Informática – 4:25 p.m.)
El jefe del departamento de Informática Julius Charisteas, reunió a todos sus empleados en la sala de planificación para informarles que la jornada laboral de ese día terminaría a las 4:30 p.m. y que el día siguiente (sábado) sería no laborable para la organización. También agregó que los únicos que debían quedarse eran Adelphos Stephanidis y Aetos Michelakos. A los que de manera inmediata los invitó a ir a su oficina
«¿Mas trabajos especiales?», pensó Adelphos.
Cuando el jefe se retiró a su lugar de trabajo, muchos miraron el reloj y comenzaron a despedirse, porque faltaban cinco minutos para que culminara la jornada de ese día. Aetos miraba como cada uno de ellos dejaba la sala. La gran mayoría estaban felices porque acababan de cobrar la quincena y tenían un día libre que no se esperaban. En pocas palabras. Les esperaba un interesante fin de semana.
«Espero que disfruten y regresen el lunes», pensó Aetos.
Adelphos por su parte se sentó en el sillón del moderador con cara pensativa. Luego de pasar unos minutos Aetos se acercó a su amigo y poniéndole la mano en el hombro le dijo:
— Amigo del Alma. Como siempre sus pensamientos lo alejan de este bello instante.
— Aetos. Al principio me desanimé porque teníamos que seguir trabajando. Pero después pensé: Van a ver pocas personas en Paz Global y nosotros tenemos el pretexto perfecto para seguir aquí ¿No crees que esta es la oportunidad de oro que estábamos esperando?
— ¡Silencio Querido Amigo! Las paredes pueden tener oído.
— ¡Aetos! ¡Aetos! Debes comenzar a confiar más en mí. Todo está bajo control. En primer lugar, tú y yo sabemos que en toda el área de Comunicaciones de Paz Global no hay cámaras, micrófonos, ni ninguna tecnología para grabar imagen, video y sonido. No sabemos por qué. Pero esa es la realidad. Y en último lugar el programa de localización tiene como excepción toda la organización.
— Ok ¿Cuál sería el plan Adelphos?
— Es muy probable que nos den permiso al código fuente Elohim.
— Amigo. ¿Por qué estás seguro de eso?
— Me informaron de muy buena fuente que la sala de localización desde hace unos días está buscando a los terroristas S120-1, S300-1 y a S550-2 sin éxito alguno. También concluyeron que no están muertos. Y lo peor de todo es que la última vez que aparece S550-2 en el sistema es hace una semana. La bitácora dice que su última vista en el sistema es en su casa de Florencia – Italia a las 10:30 a.m. del día 22 de marzo. Por lo que estoy convencido de que están creyendo que algo en el sistema se desconfiguró. Y como en el pasado hemos trabajado el código fuente del buscador; nos van a dar acceso total al sistema para tratar de arreglarlo. Y así tendremos la oportunidad de averiguar todos los secretos de Paz Global.
Era claro que Adelphos estaba emocionado por la oportunidad que se presentaba. Aetos buscó una silla y se sentó frente a su amigo. Con cara de asombro y sin creer en lo que Adelphos había dicho le preguntó:
— ¿Estás seguro de lo que estás diciendo?
— Segurísimo Aetos. La tecnología que tiene esta organización es la más potente que he visto en mi vida. Tu y yo sabemos de primera mano, que nadie se les escapa.
Aetos se quedó pensativo por todo lo que estaba escuchando, mientras que Adelphos lo miraba fijamente para ver si sus palabras despertaban en él, la misma sospecha que abrigaba en su corazón.
— Cierto. Querido amigo. Desde que estamos aquí, ningún terrorista se había salido con la suya. Aquí hay algo que no entiendo.
— ¡Pum! ¡Pum! ¡Pum! O el sistema de localización se dañó o estos terroristas aprendieron la forma de hacerse invisible ¿Qué te parece mi hipótesis Aetos?
— Eso tiene sentido. Cualquiera sea la causa de la invisibilidad de estos malvados, creo que fue el motivo de peso para que el presidente convocara de manera urgente a todo su gabinete a una reunión mañana a las tres de la tarde.
— ¿El presidente convocó una reunión a todos los directores? — dijo Adelphos con cara de asombro.
Aetos afirmo con su cabeza. En ese momento se abrió la puerta de la sala. Era el jefe de informática. Este se quedó en la entrada y dijo:
— ¿Qué pasó muchachos? Los estaba esperando en la oficina ¿Me acompañan?
— Por supuesto — dijo Adelphos levantándose de su sillón y saliendo de la sala.
Aetos pensaba por la cara de preocupación que tenía Julius que les esperaban malas noticias y comenzó a imaginarse los futuros escenarios. Hasta que su jefe interrumpió su novela mental.
— Tu amigo va rumbo a mi oficina. Espero por ti ¿Te pasa algo? ¿Tienes algún problema?
— No jefe. Disculpe.
Aetos salió de la sala, pero todavía imaginaba la conversación que tendrían. Estaba seguro de que su jefe estaba muy preocupado. Es que cuando el rostro de Julius pasaba de oscuro a moreno, era que algo le aterraba. Por eso lo apodaban blanquito.
Al llegar a la oficina de su jefe. Aetos se dio cuenta que Adelphos los esperaba en la puerta. Y Julius dijo:
— Les informo que la reunión no es aquí. Dije eso solo para despistar a los demás. Me dieron la orden de que ocultara esa información. Estamos convocados a la Sala de Discusión principal de la organización a las cinco de la tarde. Allí también estarán el director de recursos humanos Fausto Dalaras, el director de comunicaciones Dorian Basinas y el presidente Jeziel Shapiro.
— Pero jefe ¿Qué vamos a hacer nosotros en una reunión de la directiva? – dijo Adelphos.
— En realidad. No sé. Me dijeron que los invitara porque su asistencia es de vital importancia.
— Amigo del alma. Es mejor que lo averigüemos. Dentro de poco saldremos de duda.
— Si. Tienen razón. Hay mucha expectativa por esta asamblea extraordinaria. La última de este tipo fue hace veinte años. Cuando el presidente actual tomó el poder. Ustedes ni soñaban trabajar aquí. Bueno. Subamos que nos están esperando.
El jefe del departamento de informática y los invitados especiales salieron rumbo a la sala principal con muchas interrogantes y suposiciones acerca de esta reunión. Julius pensaba que le reclamarían que el buscador de terroristas estaba dañado por su culpa, ya que él creía que Dorian Basinas lo había acusado con el presidente, porque ayer, estos habían tenido una discusión acalorada donde lo culpaban de estropear el buscador por su mal uso.
Adelphos por su parte estaba convencido que la reunión terminaría tarde y no iban a poder espiar el código fuente y las instalaciones. Para él esta reunión era una pérdida de tiempo; en cambio para Aetos, era el momento donde se premiaría el trabajo duro que habían realizado en estos tres años, con horas y horas extras solucionando problemas en el código fuente del buscador. Se dejaba ver que los tres tenían expectativas distintas.
(Sala de Discusión Principal)
El presidente estaba leyendo el periódico al fondo de la sala, mientras esperaba unos últimos informes para comenzar. Los directores por su parte estaban enviando mensajes para ver si alguien sabía el motivo de esa reunión. Llegando a la conclusión de que nadie tenía conocimiento de esto.
La asamblea, estaba pautada para las cinco de la tarde, pero todo el gabinete había llegado antes de tiempo, para ver si podían averiguar algo. Es que tenía años que no se hacía este tipo de reunión y el presidente no les quiso decir cuál era la agenda. Por lo que la situación se prestaba para dar rienda suelta a la imaginación. Por ejemplo, algunos estaban contentos porque creían que al fin Jeziel Shapiro, daría el anuncio que se retiraba de la presidencia y nombraría a su sucesor de entre ellos; otros estaban nerviosos por la posibilidad de ser despedidos del gabinete, porque habían hechos algunas cosas mal y había quienes pensaban en que se contrataría a más directores. En conclusión, había mucha especulación, pero lo que, si estaba claro, es que esa asamblea era muy urgente e importante para la organización.
Después de quince minutos, unos pasantes llegaron con los papeles que estaba esperando el presidente. Así que los tomó, les dio las gracias a los muchachos y comenzó a leerlos. Todos los directores estaban pendientes de cualquier movimiento de parte de Jeziel. Esto era con la finalidad de saber cómo estaba su ánimo y de esa manera poder aproximarse al verdadero motivo de la reunión.
A los pocos minutos. Jeziel le dio un puñetazo a la mesa tan fuerte que creyeron que se había cortado la mano. Todos se levantaron y el director de comunicaciones fue a su auxilio.
— Sr. presidente ¿Se encuentra bien? — dijo Dorian Basinas — recuerde que esto también está hecho de vidrio.
Jeziel Shapiro, lo miró fijamente a los ojos y le dijo:
— ¿Te preocupas por mi Dorian?
— Creí que se había hecho daño. ¿Lo puedo ayudar en algo?
— Dorian. ¿Dónde Diablos está blanquito y su combo?
— Ah, se refiere a Adelphos y Aetos.
— Si. ¿Cómo es que los apodan?
— El gordo y el flaco señor.
El presidente se levantó de su asiento y dijo:
— ¡Atención! Necesito al gordo y al flaco en esta reunión. Así que búsquenlos. Si no están aquí, la Asamblea no se iniciará. Así que adelante. Muévanse.
En ese instante, sonó la puerta.
— Adelante — dijo Jeziel.
Cuando se abrió la puerta, la gente se sorprendió al ver que llegaba Julius, Adelphos y Aetos.
— Hablando del rey de Roma y el que se asoma. Ya los estaba mandando a buscar. Supongo que ustedes son el gordo y el flaco — añadió Jeziel mientras los señalaba con el dedo
— Si. Yo me llamo Adelphos Stephanidis, tengo 25 años, soy de Atenas y estoy residenciado aquí por el trabajo. Y mi apodo es el Flaco.
— Yo soy Aetos Michelakos, también tengo 25 años, soy de Atenas, mi apodo es el gordo. Es un placer conocerlo señor.
— Es placer es mío muchachos. Creo que me van a caer muy bien. Pero tomemos asiento.
Los directores se preguntaban que hacía el jefe de informática, y dos de sus empleados en una asamblea de directores. Pero saldrían de dudas dentro de poco. Así que nadie dijo nada.
— Voy a ir al grano. Los he convocado aquí, porque he tomado la decisión de retirarme – dijo Jeziel.
Muchos directores se alegraron, tener a Jeziel Shapiro como presidente era un estorbo para sus aspiraciones. Sin embargo, pusieron cara de tristeza. La hipocresía del gabinete era muy grande.
— ¡Que lastima presidente! Nos va a ser falta — dijo Dorian — ¿Va a mencionar quien va a ser su reemplazo?
«Es hora de tomar el poder. No hay nadie acá que tenga mis credenciales», pensó Dorian.
— Dorian. ¡Nadie puede remplazar a uno de los mejores presidentes que ha tenido Paz Global! — dijo Fausto Dalaras — Que tenga muy buena Suerte presidente con su nueva vida.
— ¡Gracias! Sus palabras me estimulan a luchar por la justicia donde quiera que esté.
«Cuando Dorian tomé el poder, voy a decirle que active la figura del vicepresidente, para que me la asigne. Yo lo he ayudado por muchos años», pensó Fausto.
— Antes de que me vaya, deseo activar la figura del vicepresidente. Por esa razón hablé con los abogados para que se encargue de todos los pasos legales necesarios.
«Como anillo al dedo», pensó Fausto.
— Quiero anunciarles que no voy a nombrar un reemplazo, porque no va a ver un presidente, sino una junta de gobierno formada por tres empleados de Paz Global. Todo este plan lo he pensado por mucho tiempo y me he asesorado con abogados. Esta decisión no ha sido ejecutada de la noche a la mañana. Las personas que nombraré se reunirán conmigo por un mes, para que el 1ero de mayo, tomen posesión de su cargo. Mientras tanto, yo continuaré siendo el presidente de esta organización. Si me llegara a pasar algo, estos tomarían de inmediato el poder. La junta de gobierno estará constituida por: Julius Charisteas, Adelphos Stephanidis y Aetos Michelakos. Que pasen un excelente fin de semana. Las preguntas y las respuestas serán para el lunes. Estoy muy cansado.
Dorian y Fausto se quedaron helado por la noticia y aunque muchos trataron de hablar con el presidente, estos no dijeron nada. Parecía que se hubiesen quedado mudo.
Por otro lado, los beneficiarios de la decisión también se habían quedado sin palabras. Era claro, que este ascenso para Julius, Adelphos y Aetos era lo mejor que les había ocurrido, pero no se lo esperaban. El presidente se acercó a los elegidos y los felicitó a todos dándole la mano y les dijo:
— En esta tarjeta esta mi dirección y mi celular. Los espero mañana a las 8 a.m. en mi casa. Les espera trabajo, dinero y honor. Pero deben hacer todo lo posible, para construir un mundo mejor.