El Fair Play todavía vende

El pasado fin de semana asistimos, una vez más, a una demostración de juego limpio en un estadio de fútbol. Una nueva demostración de que no todo vale con tal de ganar. La acción de Aaron Hunt es la última de una lista en la que se encuentran casos protagonizados por todo tipo de futbolistas.

Durante mucho tiempo, incluso hoy en día, desde una parte de la afición ha defendido aquello de que el fútbol es para los listos. Es una forma un tanto eufemística de defender el “todo vale”. Uno es consciente de que con las pulsaciones por todo lo alto y con la intensidad que se viven todos los deportes los atletas puedan cometer ciertas acciones, pero hay otras que para cualquier mente son inconcebibles, aunque estén protagonizadas por los miembros de tú equipo.
Uno siempre recordará a Bilardo, entrenando al Sevilla, y su mítico: “los de colorado son nuestros...” o el “pisalo, pisalo”... No se si es una cuestión cultural, pero la mayoría de los casos están protagonizados por deportistas del centro o del norte de Europa. Pocas veces los actores de esos hechos son latinos. Es muy fácil e ingenuo pensar que todo es debido a una cuestión cultural. Ciertamente creo que influyen muchos aspectos a la hora de enjuiciar estas acciones en el mundo del deporte. He aquí algunos ejemplos;
Aaron Hunt - Werder Bremen

Paolo Di Canio - West Ham

Miroslav Klose - Lazio

Carles Puyol - FC Barcelona

El fútbol es un deporte maravilloso y ejemplos como estos ocurren en campos de todo el mundo, lejos de los focos y de la opinión pública. Muchos educadores y padres deberían de fijarse en estos grandes deportistas y hacer comprender a los chicos que están comenzando que el fútbol no son sólo los contratos multimillonarios.
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