El “Fallo de Medro”, es una enfermedad que se presenta generalmente en los niños de 0 a 1 año de edad, puede llegar a ser muy grave; y a la vez muy común. Suele presentarse en niños con problemas de bajo peso y puede llegar al punto de que el crecimiento sufra un retraso, y una nutrición deficiente puede interferir en el desarrollo del cerebro del niño.
Fallo de medro es un término muy general con el que se hace referencia en los bebés y niños pequeños que no comen lo suficiente y no crecen adecuadamente. Son varios factores que pueden afectar en este problema, tales como:
- Cuando los bebés aparentemente comen bien pero su ritmo de crecimiento no es normal; debido a que tengan algún problema en su organismo lo cual impida la absorción de los nutrientes necesarios para su crecimiento.
- También se debe a problemas infecciosos.
- Fibrosis quística.
- La anemia drepanocítica.
- El hipotiroidismo.
- Alguna insuficiencia cardíaca.
- Y enfermedades renales.
El Dr. T. Berry Brazelton, afirma lo siguiente: “Algunos bebés con fallo de medro no comen lo suficiente. Es posible que tengan una hipersensibilidad del gusto o del tacto en la boca, una alteración en la deglución que puede producir atragantamiento y que por tanto les produce temor para comer, una falta de coordinación entre los músculos de la lengua y la garganta que les dificulta tragar, o un reflujo gastroesofágico.”
Otro factor que puede causar el fallo de medro es la interacción que los padres tienen con los hijos al momento de la alimentación, y los padres suelen culparse, pero realmente a veces son problemas médicos que los padres no reconocen que es el reflujo, por lo que los niños rechazan la comida porque la asocian con dolor o con temor a sentir náuseas. Tambien ocurre que cuando el niño se niega comer, los padres se ponen tensos y ésta tensión inconscientemente se transmite en el niño logrando que el niño rechace aún más la comida.