El origen del mito está en ese primo lejano que consiguió un vuelo por 0.1 €. En ese cuñado de un amigo que se presentó en el aeropuerto con las maletas y sin saber el destino, y que consiguió un vuelo para esa misma mañana a mitad de precio.
Al mismo tiempo, numerosas páginas web aseguran proporcionar “vuelos de última hora”, ofertas irrepetibles que deberás cazar al instante antes de que desaparezcan…
De momento no has tenido suerte, pero confías en que, si sigues atento, algún día encontrarás el ofertón del siglo. Porque el universo está equilibrado y el karma lo hace todo justo, así que ese día llegará tarde o temprano… ¿o no?
La cruda realidad
Pues lo cierto es que, según la manera en que las aerolíneas fijan los precios de sus vuelos, los últimos billetes de un vuelo no solo no tienen precios más baratos, sino que son más caros.
Este fenómeno, aunque es contrario a la creencia popular, está consolidado en las estrategias comerciales de las aerolíneas desde hace décadas, y para comprender su funcionamiento debemos acudir al concepto Yield Management.
Qué es el Yield Management
Básicamente el Yield Management consiste en la variación de los precios de los billetes a lo largo del tiempo a partir de las previsiones de venta, y con la finalidad de maximizar los márgenes de beneficio.
Una de las prácticas más comunes es la de variar el precio de los billetes a tiempo real según la demanda. Dado que cada vuelo tiene un número de asientos limitado y las aerolíneas pueden fijar los precios de manera libre, lo más lógico es pensar que estas se esforzarán por sacar el mayor beneficio posible “tanteando” el límite que está dispuesto a pagar el viajero en cada momento.
Por ejemplo, si un vuelo está vendiendo bien, las compañías tenderán a subir los precios, porque por alguna razón hay gran interés en ese vuelo. Esto explicaría, por ejemplo, que los billetes sean más caros en periodos vacacionales (cuando más gente quiere viajar), y por el contrario, más baratos durante el resto del año.
Pero ¿qué ocurre cuando el día de salida está próximo?
Cuando el día de salida del vuelo está próximo, no tiene lógica pensar que su objetivo sea “deshacerse” de los últimos billetes, sino más bien obtener el máximo beneficio posible de los usuarios que dejaron la reserva para el último momento, y que suelen estar dispuestos (o no tienen más remedio) a pagar lo que se les pida.
Evolución del precio en las rutas más populares
Pero dejémonos de cháchara, y vamos con los datos. Hemos creado estos gráficos a partir de búsquedas de las rutas más transitadas en España para reflejar la evolución del precio hasta el día de salida del vuelo (en el eje X están los días hasta la salida; Y son los euros):
Como puedes ver, con la excepción de Nueva York, en todos los destinos se producen subidas en los días previos al despegue.
De hecho, el aumento más drástico es el que se produce entre el día previo a la salida y el día de salida del vuelo (momento en que se supone que aparecen las ansiadas “ofertas de última hora”).
Compruébalo tú mismo
Por si estos datos no te han convencido, en Trabber puedes observar tú mismo la evolución de los precios de los vuelos para cada ruta.
Para ello, en la columna de la derecha de la página de resultados de la búsqueda, haz click en “evolución precio”, donde aparecerá un gráfico dinámico que muestra el precio por días:
Ten en cuenta que solo aparecerá el gráfico cuando se hayan realizado búsquedas previamente para esa ruta.
¿Por qué seguimos oyendo términos como “ofertas de último minuto”?
Después de todo esto, te preguntarás: ¿por qué, sigo encontrándome con algunas páginas de agencia, metabuscadores o cuñados enteradillos que afirman tener la clave para conseguir un vuelo de último minuto tirado de precio?
Es posible que te encuentres alguna vez con una promoción en la que una aerolínea haya lanzado un número determinado de plazas a precios muy reducidos. Pero al margen de estas campañas puntuales, si ves que una agencia o buscador centra su mensaje en “la oferta de última hora”, probablemente esté sacando partido de este mito tan consolidado en el público y que sigue funcionando bien como reclamo debido a la desinformación.
Así que, si quieres ayudar a otros viajeros a estar mejor informados, comparte este artículo y… ¡que vuele la voz!