Revista Opinión
Cada vez que escucho a María Dolores de Cospedal se me revuelve el estómago. Esta señora parece creer que como diputada puede decir lo que le venga en gana, sin medir siquiera las consecuencias de sus palabras. Es curioso que sea precisamente ella la que se llene la boca con la igualdad, la división de poderes o la democracia. Los que no perdemos la memoria simplemente con girar la cabeza hacia otro lado todavía recordamos la campaña de desprestigio orquestada por este partido contra jueces, policías y miembros del gobierno en los meses posteriores a los atentados del 11-M. También recordamos los actos de apoyo al "tío Paco", por delante, por detrás y por donde hiciese falta, ante las informaciones que lo involucraban en el mayor caso de corrupción política que ha vivido nuestra joven y tan vilipendiada democracia. Y tampoco olvidamos cómo esta señora, desde la playa, ante los medios, y sin el menor atisbo de vergüenza en su rostro, lanzaba, una vez más y sin una sola prueba, la acusación de las escuchas ilegales a su partido, el mismo que se niega a condenar el franquismo, el mismo que jalea a esos que con el brazo en alto, quieren sentar en el banquillo a un juez porque algunos le han pedido investigar los crímenes cometidos durante la dictadura, esa época en la que unos cuantos vivían plácidamente. Revuelve el estómago que esta señora, desde su fascismo enmascarado de derecha moderada, se atreva a acusar a otros de poner en peligro la democracia. Si se ilegaliza a partidos por no condenar la violencia, ¿cómo es posible que siga legalizado, y con aspiraciones a gobernar un país democrático, un partido que con su actitud no solo parece justificar, sino incluso hasta a añorar, cuarenta años llenos de crímenes amparados por la represión dictatorial?
LOS COMENTARIOS (3)
publicado el 29 junio a las 23:35
Albertorm AMEN!Cómo les jode que les quiten la careta.
publicado el 30 abril a las 22:00
He leído tu post y la verdad es que me ha encantado porque me gusta que la gente hable sin tapujos y se saque las caretas.
O sea que propones directamente la ilegalización del Partido Popular. Entiendo que con el procesamiento de sus dirigentes y el cierre de los medios afines y toda esa parafernalia que se le ha aplicado a Batasuna. Los motivos si he leído bien son unas declaraciones que no compartes; el hecho de que algunos miembros del PP están siendo encausados en unos sumarios por delitos de corrupción; y por tu impresión personal de que hay en ellos una supuesta simpatía por el régimen legítimo de España del 39 al 78, reconocido por todas las naciones del mundo, del que el propio embajador de China dijo apoyando ingreso en la ONU en 1955: “No puedo imaginar que algún representante diga que España no es un Estado amante de la paz. No concibo que ningún representante sostenga que España no esté capacitada para cumplir las obligaciones que le impone la Carta o no se halle dispuesta a hacerlo. El derecho de España a ser Miembro de las Naciones es obvio” ¿Es que eres tú más papista que Mao?
Esto me lleva a considerar que eres un fanático que abogas por un cambio de régimen socialista para España: una dictadura de partido único con todas las atribuciones de un estado policial dedicado a la persecución de la oposición. Pero sobre todo noto con alarma que hay un sector sociológico de canallas sanguinarios en la izquierda que disfruta fantaseando con provocar una nueva guerra civil.
Veredicto, para ti y para la otra comentarista: estáis como jodidas cabras
publicado el 26 abril a las 14:55
Asi es el PP permitiéndose llamar cobarde al gobierno ante las medidas económicas y ellos, la derecha más radical, enfundada en una derecha....¿de centro?Espero y deseo con todas mis fuerzas que la gente que les vota(sobretodo el Madrid) analicen la situación y la gravedad de las palabras que utilizan y no los vuelva a votar. ¡¡más claro, que el agua! Mis felicitaciones por tu post. Salud2