El miedo al espionaje a nuestras computadoras y dispositivos móviles por parte de gobiernos y agencias de inteligencia de todo el mundo cada vez está siendo más real.
Y es que en esta ocasión, el Tribunal Supremo de Estados Unidos aprobó un cambio en la Norma 41 de la Ley Federal de Procedimiento Criminal de dicho país, que permite a cualquier juez autorizar a un agente del FBI hackear una computadora en cualquier ciudad de la nación norteamericana o del mundo.
Bajo las anteriores reglas, el FBI tenía que saber la ubicación de la computadora a la que quería acceder para investigar casos de ciberdelitos y luego debía pedir una orden de un juez para poder aplicar una herramienta de hackeo llamada Network Investigative Tool. Con la nueva propuesta, ahora puede simplemente pedir a un juez federal permiso para hackear una computadora sin saber su ubicación.
El cambio podría afectar a personas inocentes, ya que existe la posibilidad de que revisen su equipo y violen su privacidad. También es preocupante saber que con este cambio, tampoco se le exige al FBI revelar qué herramientas está usando para hackear las computadoras, ni siquiera los propios jueces.
En su defensa, el Departamento de Justicia de Estados Unidos defendió las nuevas reglas diciendo que el gobierno necesita ampliar sus capacidades debido a que los criminales ahora tienen tecnologías muy avanzadas, que algunas veces sobrepasan a las herramientas del FBI.
Sin duda, todo esto es un caso de gran polémica, sobre todo por el exceso de poder que tendría el gobierno de Estados Unidos para poder actuar sin ninguna limitación al momento de vulnerar la privacidad de los usuarios en Internet y poder espiar prácticamente a cualquier persona del planeta.