1930. La sociedad estadounidense vive uno de los peores momentos hasta la fecha. Encogida, temerosa y económicamente muy lastrada debido al crack financiero del año anterior. ¿Les recuerda a algo esta estampa? En una situación desgraciadamente muy parecida a la que ahora padecemos surgieron lo que hoy conocemos como ‘las rebajas’. Te contamos la historia.
En los años de la Gran Depresión, uno de los síntomas que lastraban el desarrollo y la economía era la caída del consumo, bajo mínimos debido a la terrible situación que atravesaba EEUU. Incluso un producto de primera necesidad, como es la ropa, había bajado en picado sus ventas y se acumulaba en los almacenes de los comercios.
Sólo el espíritu práctico y de superación propio de la mentalidad de aquel país podía dar con la solución: varias empresas de venta al por menor unieron sus fuerzas, fundaron la ‘Federated Department Stores’ -hoy Macy’s- y acometieron dos acciones que revolucionarían para siempre la actividad comercial: se crearon las primeras líneas de crédito, ofreciendo al cliente la posibilidad de ‘comprar ahora y pagar más adelante’, y se fijaron unos días para dar salida a todo el excedente acumulado al final de temporada. Tuvieron una repercusión tan sonada que, años más tarde, el presidente Roosevelt decidió adelantar una semana la celebración del Día de Acción de Gracias para así disponer de más días de rebajas.
Los consumidores vieron que había surgido la posibilidad de seguir comprando, pero con mayores facilidades y descuentos, mientras que los empresarios comprobaron rápidamente que es mucho más rentable vender la mercancía a un precio inferior que tener que asumirla.
En España, las rebajas llegaron una década más tarde de la mano de una rivalidad histórica, la mantenida por El Corte Inglés y Galerías Preciados. En enero de 1940 los dueños de estos dos grandes almacenes decidieron importar la costumbre estadounidense y España colgó por fin su primer cartel de ‘rebajas’.
Hoy en día, la mitad de los españoles realiza al menos una compra durante el periodo de rebajas y se calcula que si no existieran, el comercio perdería cerca de un 30 por ciento de su beneficio anual.