El fiel. Condúceme al abismo.

Título original:
Le Fidèle
Año:
2017
Fecha de estreno:
24 de Noviembre de 2017 
Duración:
130 min
País:
Bélgica
Director:
Michaël R. Roskam
Reparto:
Matthias Schoenaerts, Adèle Exarchopoulos, Sam Louwick, Stefaan Degand
Distribuidora:
Vértigo Films
En cuestión de semanas, docenas de películas de todo el mundo se disputarán la nominación a la mejor película extranjera en la próxima edición de los Oscar. Uno de los títulos que cuenta con mejor cartel a priori es el thriller dramático El fiel, que tras pasar por Toronto y Venecia llega a las salas españolas. La película de Michaël R. Roskam tratará de colarse en ese breve listado de producciones, ya que representará a Bélgica como precandidata. El director de La entrega regresa a sus raíces europeas con este título que, al igual que su anterior trabajo, entrelaza intriga y tragedia con habilidad, aunque con una cierta frialdad de la que parece incapaz de desprenderse.
El fiel narra la fatídica historia de amor que une a Bibi, conductora de coches de carreras -piloto profesional, vamos-, y Gigi, buscavidas que no se separa de su grupo de amigos de la adolescencia. Desde el primer encuentro se trata de cimentar una relación que huya de los clichés románticos; “nada de flores”, claman los protagonistas. Por lo tanto, su vínculo trasciende al amor frecuentemente empaquetado por Hollywood. Ambos personajes se verán enfrentados al abismo en repetidas ocasiones, siendo su único lazo con el mundo que les rodea, una poderosa unión emocional. Pero el hecho de que no caiga en tópicos por el lado del drama romántico, no salva a la película de recorrer esos caminos en el terreno del thriller. Cualquiera que haya visto (y disfrutado) El profeta o Drive encontrará en El fiel un título de factura similar, sin el nivel cualitativo de aquellas, pero con las mismas intenciones de contención emocional y poderío visual.
El trabajo de Roskam tras la cámara no se aleja del Jacques Audiard más inspirado, pero su tratamiento de los personajes no está a la altura de la elocuencia visual. Ambos protagonistas, interpretados brillantemente por Matthias Schoenaerts y Adèle Exarchopoulos, mantienen una distancia insalvable con el espectador, que ejemplifica el estilo de Roskam como director: pulcro, pero de escaso alcance emocional.
6/10