Revista Belleza
Afilada por el diablo, corta rasgando el cabello, si te pasas ya no hay marcha atrás, abras iniciado un nuevo camino en el corte que habías planificado.Pero tal vez sea esta su grandeza, tus sentidos se agudizan cuando la utilizas, la pasas y necesitas tocar el cabello, moverlo a ver cómo responde, es una herramienta que engancha, nucas, flequillos, patillas se rinden a su paso, no me pases la navaja te dice la clienta que se me encrespa, tiene razón, algunos cabellos se rebelan contra ella, su frenesí las eriza, a otras les fascina por que la energía de su cabello adquiere movimiento con su descarga, no hay cursillo ni maestro que te pueda enseñar la presión a ejercer en cada cabello o momento, solo tu pasión por crear movimientos y formas nunca iguales te ayudaran a dominarla, un abrazo.