Revista Coaching

El fin de "Bond, James Bond"

Por Antonio J. Alonso Sampedro @AntonioJAlonso

No voy a ocultar mi pesadumbre por la pérdida de un personaje cinematográfico que me ha acompañado desde mi adolescencia y al que he sido fiel hasta ayer, cuando vi... “Sin tiempo para morir”, la última película de un James Bond irreconocible en un par de aspectos irrenunciables por troncales de su personalidad.

James Bond ya no es el "Bond, James Bond" que en 1953 creó Ian Fleming y hemos conocido después, pero seguro que en el futuro tampoco lo será a tenor de cómo nos prepara la última entrega de la saga el aterrizaje del sucesor/a de un Daniel Craig que se va. Esto no tiene vuelta atrás y de tenerla, esta cinta se debería eliminar.

Es indudable que un personaje cinematográfico con casi sesenta años de vida debe evolucionar con los tiempos, en un difícil equilibrio entre su naturaleza intrínseca y lo que en cada momento es actual. Pero la realidad de nuestros tiempos, basada en la hipocresía social, resulta ser tan radical que no entiende nada que se aparte del credo de lo que es políticamente correcto, aunque destruya una personalidad. Es una lástima que la propuesta de evolución iniciada con “Skyfall” (la mejor de todas), en donde la humanización del personaje no contradecía sus principales claves de identidad, haya tomado otro camino, convirtiendo a Bond en lo que nunca llegáramos a imaginar

James Bond, desde "Dr. No" en 1962, ha seguido gustando a hombres y mujeres por igual, llenando las salas de espectadores que asumían a los malos malísimos de manual, las preciosas chicas Bond, los elegantes Aston Martin, los martinis agitados y no mezclados (según el original), los ajustados esmóquines de Brioni, las persecuciones imposibles y hasta la licencia para matar como una fantasía que no estaban obligados a imitar. Nada hay de malo en lo que no es real y esa ficción es el sello de identidad del cine, fabricador de historias para soñar. También la Ópera nos ofrece tramas y personajes de dudosa legitimidad y a nadie se le ha ocurrido enmendar el libreto de Arrigo Boito para el "Otelo" de Verdi por ser un maltratador sexual.

Quien lea esto se preguntará por aquello que no quiero especificar, pero mi discrecionalidad por respeto a la taquilla me obliga a callar lo que cada propio espectador en la sala deberá juzgar...

La entrada El fin de "Bond, James Bond" apareció primero en El Blog Personal de Alonso-BUSINESS COACHING.

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