Revista Asia
Esta noche, el gobierno japonés tiene previsto apagar la última central nuclear en japón que actualmente tenía en funcionamiento.De aqui en adelante vendrán meses de chequeos, reparaciones en ellas. Pero lo más importante es que un pueblo cansado de su gobierno. Un pueblo, el japonés, que en contra de muchos medios de comunicación extranjeroscreen, si demuestra lo que siente, y que no se calla.Atrás quedaron manifestaciones antinucleares por todo el país. Más frecuentes y numerosas que los dirigentes pensaban. Como participante en la mayoría de ellas, se lo que fue perder sudor y lágrimas. Pero al final se ha logrado, el gobierno nipón hoy cerrará las centrales.No sabemos hasta cuando, pero seguro que no tardarán en volver a encenderlas. El largo, caluroso, húmedo y asfixiante verano japonés lo solicitara. Espero (y deseo) que los japoneses, cuya energía nuclear ya no la consideran como necesaria, sigan pensando lo mismo dentro de un par de meses, cuando no puedan encender los aires acondicionados.Tal comodidad de una sociedad tan capitalista... ojalá que no apacigue los viento de cambio que desde hace un año va soplando en el país del sol naciente.Mientras tanto, el gobierno ha de hacer algo. ¿Mirar la posibilidad de tirar adelante las energías renovables? ¿Volver a encender las centrales? ¿Un poco de todo? ¿Comprar más energía de otros países?En un país donde el espacio edificable es tan escaso, ideas como la energía solar y eólica está bien... pero... ¿dónde ponemos los molinos?... ¿en las bahías?... Hokkaido, una de las pocas zonas con planicies vírgenes sería una solución para la energía obtenida del viento.No se, es algo delicado. Por el momento, a sobrevivir la ola de calor que no tardará en llegar. Por el momento, en Tokyo, cuando no llueve, llegamos a 25º...