Los vampiros vuelven a colarse en la pantalla del televisor y me plantean un final agridulce de temporada. Me dio mucha pena saber que tendría menos capítulos esta temporada, pero creo que ha sido lo mejor para la serie. ¡Allá vamos!
La familia Mikaelson empezaba separada tras la venganza de Marcel y todos habíamos vivido un salto en el tiempo. Hope ya no es un bebé sino una niña que desea conocer a su padre; Hayley ha luchado mucho para conseguir todos los ingredientes; y mientras tanto, la familia ha permanecido en el limbo gracias a Klaus que se mantiene vivo.
El primer capítulo nos reencontraba con Elijah, Rebekah, Freya, Kol que se unían a Hayley tras ser liberados de sus "lechos de muerte". El siguiente paso tenía nombre propio: Klaus. Tuvimos que esperar hasta el segundo capítulo para verle liberado y hasta el tercero para verlo junto a su hija.
Parecía que todo iba a ser un camino de rosas, que todos se irían a un lugar tranquilo y vivirían felices para siempre. Pero nada es fácil para esta familia. Hope cae bajo la influencia de un poder conocido como "The Hollow" y que está expandiendo su poder poco a poco.
A pesar del peligro que supone Marcel y también Vincent, deciden volver para salvar a la pequeña. Y ese es el principio del fin porque poco a poco el camino se va complicando y nos lleva a un final sorprendente. Uniendo fuerzas consiguen salvar a la pequeña de Klaus pero se crean una nueva enemiga.
Poco a poco descubrimos qué es "The Hollow" y qué ansía. Consigue controlar a Klaus, Marcel y muchos otros brujos y vampiros de la ciudad. Quizá uno de los puntos culminantes es cuando asesina a Elijah para emerger en cuerpo y sembrar el caos en la ciudad de Nueva Orleans. ¿Nos quedamos sin un vampiro?
No, Freya consigue guardar su alma en el colgante pero apenas puede localizarle. Solo con la ayuda de Hope lo consigue y tras varios capítulos consiguen traerle de vuelta. Solo después de que Hayley vea la crueldad que anida en el corazón de Elijah y que "The Hollow" haga su último movimiento.
Toma posesión del cuerpo de Hope y se adueña de todo. Ahora la familia Mikaelson tendrá que luchar contra su propia sangre y sufrir las consecuencias. Pero lo peor es la decisión de Vincent. La única posible hasta el momento. Fragmentar "The Hollow" y meterlo dentro de cuatro vampiros inmortales. Klaus, Rebekah, Kol y Elijah son los indicados.
Y todo es tan injusto. Kol que acaba de recuperar a Davina de entre los muertos; Elijah que no ha tenido tiempo de reconciliarse con Hayley; Rebekah que llora el no poder tener a Marcel; y Klaus que no podrá volver a acercarse a su hija. Y para más puñalada, ninguno de ellos podrá volver a verse. Adiós al "always and forever".
Todos acaban destrozados por la decisión pero saben que es necesario. Hope necesita volver con la familia y es la única solución. El momento Klaus/Elijah cuando el primero le pide al segundo que no le busque y Elijah da su palabra. Pero sabe que será imposible así que pide que Marcel le obligue a no recordar.
Y así de triste cerramos la temporada. Hope y Hayley se trasladan a Mystic Falls; Freya quiere quedarse en Nueva Orleans y descubrir cómo volver a unir a su familia; Rebekah ha decidido aislarse en Nueva York donde Marcel la busca y acaban juntos por el momento; Kol que está con Davina en California; y por último, vemos a Elijah tocando el piano y a Klaus dejándole un simple billete.
Y nos rompe el alma ver cómo Elijah mira a su hermano pero no parece recordarle. Y ahí es justo cuando Klaus sabe que su amado hermano cumplirá su palabra. Ahora es él quien cuida de Elijah en la distancia.
La cuarta temporada de "The Originals" nos ha dejado con un sabor raro y mil preguntas en la cabeza. Mystic Falls nos hace pensar que Caroline aparecerá, pero todos nos preguntamos cómo arreglarán este desaguisado que han montado. ¡Te mantendremos informado!