Revista Cultura y Ocio
El final de Infames…¿y el final de Ana Leguina?
Publicado el 03 agosto 2012 por Lapolakadelnopal @lapolakadlnopalInfames, un proyecto fresco, inteligente, incierto y demás calificativos que se puedan agregar a su gran calidad. A diez capítulos de su conclusión, ni idea de lo que pueda suceder. A diferencia de otros productos televisivos, que dejan lo relevante y los secretos para el capítulo final, donde todo es malamente resuelto debido a la premura, en Infames vemos capítulos cardíacos previos al final, la madeja se mueve, se enreda y se desenreda de una forma extraordinaria; alianzas se crean, se fortalecen y se destruyen.La principal incertidumbre es que va a pasar con Ana Leguina, que a lo largo de esta ficción ha sido el soporte de la serie, no podría siquiera imaginar el éxito de Infames sin la presencia de esta Femme Fatale. La chica Preciado, es la favorita del telespectador; motivos hay, y de sombra, vea usted: enfrenta a sus enemigos sin reserva (¡verdad, Porfirio!), es intuitiva, de mente ágil y sagaz. Siempre sabe qué, cómo y cuándo decir. Cuando vemos a la dama…a la madrota nos preguntamos que le habrá echo la vida, que le permitió forjar tamaños “colmillitos” propios de una letal mamba negra. No obstante, esta chica nos ha sorprendido con escenas donde apenas vislumbramos un chispin propio de humanidad; que se ha dado muestra con su latosa hermana y con el héroe-políticoizquierdoso de la trama. Así pues, aunque es mal portada, Anita tiene….¿cómo decirlo? algo así como ética profesional, es malosa con estilo. A lo largo de la historia nadie ha podido encontrar sus trapitos sucios (y vaya que los han buscado) no hay vínculos aparentes con su Preciada familia. Si no fuera por los doce muertitos que lleva en su conciencia (cuando murió el Ministro de Energía, novio de Felipín) diría que ella es la verdadera encubierta, porqueAna Leguina, no sería Ana Leguina, sino tuviera un plan B (abrase en caso de emergencia).Por lo tanto, seria deprimente concluir con la Reina de Palacio: loca, pobre, desfigurada o en la cárcel, como nos tienen acostumbrados en la mayoría de las telenovelas Made in México (demos gracias que esta teleserie no es un proyecto convencional, por lo tanto, no sería congruente si terminamos con esos infames finales que se acostumbra dar a las pecaminosas en cuestión). Si en cambio, el personaje muere, tal vez sería justo, pero desolador para toda la fanaticada leguinista. Hay más finales posibles para este personaje, qué tal que termina en versión cursi telenovelesca como primera dama del presidente Cabello, o más arriesgado aun, siendo la dirigente de su delictiva familia al más puro estilo de La Reina del Sur, o tal vez perezca heroicamente, salvando a su hermana Valeri o a la mismísima Dolores Medina, en un trágico suceso; eliminando a su archirequeterecontra enemigo Porfirio Cisneros muriendo en el intento, algo así como Romeo y Julieta, pero a diferencia de éstos, la muerte no sería por amor sino por odio.Concluyó pues, con el final que más me agradaría, al estilo Hannibal Lecter en el film El Silencio de los Inocentes, cuando se pone su sombrero y se pierde entre la muchedumbre como un turista cualquiera ajeno a los castigos que podría recibir por sus fechorías, dándonos la espalda para darle la cara a su nueva y maléfica vida. O siendo más siniestros, como en la película La Ley de Herodes, cuando el protagonista corrupto termina en un alto puesto de la política mexicana, ese si sería terror (nada a que no estemos acostumbrados).
Sea cual fuese el final de Ana Leguina, es una mujer que vamos a extrañar en la televisión mexicana.