El verano ha llegado a su final, y es el momento de mirar hacía atrás y ver que es lo que ha salido bien en nuestro jardín, y que es lo que no ha funcionado.
Es el momento de sacar conclusiones, pero no podemos quedarnos parados, ahora llega el otoño, y es una estación preciosa, tan bella como la primavera.
Debemos pensar en quitar las plantas de temporada, que plantamos en primavera, y que nos dieron tantas satisfacciones, y en el mejor de los casos se han conservado o han eclosionado durante el verano.
En el jardín debemos de pensar en los bulbos de otoño, tulipanes, narcisos, crocus, etc. Que nos ofrecerán sus flores al principio de la primavera. Si queremos dar color a nuestro jardín en el otoño, podemos plantar pensamientos, que aguantan bien los fríos, las coles decorativas, caléndulas, impatiems, y ahora también empiezan a florecer los crisantemos, preciosos.
Si tenemos huerto, estaremos recogiendo los últimos tomates, pimientos, calabacines y demás verduras de verano. Tenemos que plantar, ya mismo, si no lo hemos hecho ya, las verduras de invierno, coles en su mayor parte, y algunas verduras de hoja, como las espinacas, sin olvidarnos de las escarolas para nuestras ensaladas.
En fin una estación que se marcha, pero que da paso a otra, para mi mas bella, con sus colores cambiantes, sus tonos rojizos, la caída de las hojas…