Hoy 10 de Agosto de 2010 la directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Margaret Chan Fung Fu-chun ha declarado el fin de la pandemia de gripe A (H1N1). La pandemia, declarada el 11 de junio de 2009, se ha saldado con 1,6 millones de casos confirmados (entre 700 y 1400 millones de casos estimados) y 18.449 muertes confirmadas (entre 150.000 y 575.000 muertes estimadas) en todo el mundo.
El origen de la enfermedad se detectó en México (con un aumento de la gripe de temporada tardía hasta el 21 de abril de 2009) y EEUU (con dos casos de gripe porcina en niños los días 28 y 30 de marzo sin relación ni antecedentes con México y con ganado porcino).
El nivel 3 que había sido activado durante la crisis de gripe aviar de 2006 seguía en activo al no encontrarse evidencia de transmisión humano a humano. Sería el 27 de abril cuando se declarase el nivel 4 (transmisión sostenida humano a humano) y apenas 2 días después el nivel 5 que indicaba que una pandemia era inminente tras observar transmisión entre humanos en varias regiones. Esta rápida sucesión de declaraciones se debió a los casos confirmados en sitios muy distantes entre sí y sin trazabilidad posible en algunos de ellos.
(El 25 de abril en NY y Kansas, el 27 en Ohio, Canadá, España y Reino Unido, el 28 en Nueva Zelanda y uno más en Israel). El 11 de junio de 2011 se declara el nivel 6 de alerta de pandemia.
A pesar de que el nuevo H1N1 se ha extendido a más de 120 países, su RO según la OMS es de entre 1,2 y 1,6 estimando que la tasa de defunción ronda el 0,02% y ha afectado menos a las personas mayores de lo que ya lo hace la gripe estacional de tipo B. Los medicamentos de elección que se han usado durante la epidemia han sido dos antivirales (oseltamivir o Tamiflu y el zanamivir) y a pesar de que la evidencia de su utilidad frente a H1N1 no es fuerte, han resultado ser efectivos.
En la gripe estacional el 90% de las defunciones afecta a personas mayores y débiles por otros motivos y los casos graves lo son por infecciones bacterianas secundarias que suelen responder bien a los antibióticos, sin embargo en H1N1 ha afectado a un grupo de edad más joven y la causa de muerte con frecuencia ha sido una neumonía viral causada directamente por el vírus y difícil de tratar.