Casa de cultura, Tudela. Arq: Rafael Moneo.
Parece que por fin, tras largos años de disputas con Príncipe de Viana, de partidas presupuestadas nunca destinadas a su propósito, podremos ver como Moneo puede acometer la tal vez más emblemática obra en su propia ciudad. (Enlace con todos los problemas encontrados)Las sendas de la arquitectura no siempre son rectas, rara vez acuden directas a la meta, sin antes rodear un peñasco en forma de normativa extraña e ilógica, recortes presupuestarios, etc. Como Santiago de Molina apuntaba en Múltiples: La habilidad para tratar con ellas es una parte valiosa del oficio de arquitecto que siempre ve ahí nuevas oportunidades de mejora para la arquitectura. Aquí los mejores arquitectos emplean la imaginación, para ser capaces de mirar la nueva situación y reformularla, y paciencia, para saber que el deseo natural de finalizar la obra debe ser nuevamente pospuesto.
Y este ha sido el peregrinar del Pritker tudelano, un camino que aun no ha finalizado, que pese a alcanzar su particular monte do Gozo y ver la meta, aun no ha llegado a ella, aun puede encontrar dificultades.Enlace en el que veréis una descripción detallada del proyecto en ProyectosinergiasPor ello el edificio ha alcanzado un diseño maduro, concreto y magistral. Las ideas generadoras se han mantenido en los cuatro diseños hechos públicos en todo momento, pero cada vez mejor ejecutados. En especial, el vuelo sobre el Paseo de Pamplona, cuyas cerchas y vidrieras han logrado un mejor aspecto y dimensión.Por su parte, se ha abierto un debate en la ciudadanía que no termina de entender la iniciativa del ayuntamiento y los casi 11 millones de € necesarios para sufinanciación. Aunque también cuestionan, en mi opinión muy acertadamente, la necesidad de dotar con este edificio a Tudela. Yo considero que como muchos apuntan, el programa que acogerá el futuro centro cultural aportará instalaciones de las que la ciudad ya dispone, como salas polivalentes para cursos, pero que sin embargo carece de una biblioteca o sala de estudio, necesidad mucho más apremiante. Esto no significa que la nueva dotación no sea necesaria, la cual resulta fundamental para la regeneración de la zona y la mejor conexión del casco histórico con la urbe moderna, sino que desde el ayuntamiento no se ha definido el mejor programa.