1. Cortarme mi larga melena por encima del hombro. Toda esta historia viene por culpa de ponerme mal un foulard y verme con el pelo de esta medida, lo cual en aquel pequeño instante no estuvo mal. En mi caso, creo que llega una edad en la que ir con la melena de toda la vida queda un poco 'raro'. Tengo el pelo larguísimo desde que tengo memoria. Pero me conozco, cortarme tanto el pelo sería como perder mi personalidad. No tengo valor. Punto.
2. Flequillo.Tema más problemático que el anterior.¿Sigue el flequillo de moda? El flequillo a diferencia del largo vs. corto en mi caso es más una necesidad. Cuando sale el sol, también me sale esa maldita mancha en la frente, no iba a ser menos... Cada año la misma, marrón, imborrable, imposible de disimular. Y como no la puedo soportar, el flequillo es una opción bastante buena para ocultarla tras unos cuantos pelos. Pero si cortar el largo ya me aturde, el flequillo es una pesadilla. El resultado dependerá de lo que la peluquera de turno entienda por flequillo: o bien con gracia, movimiento y ligero o bien espeso, muy corto y un melodrama delante del espejo...
Ni os cuento el duro momento que estoy pasando antes de decidirme. He probado el photoshop, páginas web cutres de estilismo, comparar el con y sin de las famosas y aún así, nada de nada. Así que recurro a vosotras: ¿Os habéis hecho flequillo alguna vez? ¿os ha gustado el resultado?
Impaciente por leeros, que paséis un buen fin de semana... ¡que ya se acerca!
Besos