Los planes de austeridad que programan los gobiernos para los próximos años tendrán un efecto altamente negativos para la economía global. Va a doler, y mucho más que en el más pasado. El abultado déficit que acusan las economía avanzadas, y el alto endeudamiento, se ha convertido en el principal eje de conflicto. Y en este punto el FMI está actuando en forma contradictoria y provocando una gran recesión global. Para el Fondo, la consolidación fiscal debe ser una prioridad en este momento. Justo en este momento, el menos indicado. Y el punto es ¿a qué costo?
El informe que el FMI entregará la próxima semana en Washington no deja lugar a dudas. El recorte de gasto anunciado por algunos países europeos, como España y Portugal, tendrá un impacto negativo tanto en la actividad económica como en el mercado laboral. Una reducción del déficit público equivalente a un 1% del PIB suele tener un impacto negativo en el crecimiento del 0,5%, y con un aumento del desempleo. Por eso que esta medida hundirá aún más a la economía el próximo año, con efectos que pueden ser desastrosos si varios países las aplican en forma simultánea.Una mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización