Revista Medio Ambiente
Después de un día de mucho calor, el sol se pone entre la bruma tras el Fornón, en la Playa de L'Airín (Nuveana, Asturies). Una vez que se ha escondido, el cielo empieza a cambiar de color rápidamente, y en unos minutos los rojos y naranjas dan paso a los rosas y azulados. Son las 22:30 y aun hay luz, pero ya han encendido las horribles farolas en todos los caminos del pueblo que no nos dejarán disfrutar de una noche estrellada como la de ayer.