
AUTORES:
- Texto: Salva Rubio
- Ilustración: P. J. Colombo
- Color: Aintzane Landa
EDITORIAL: Norma
Sinopsis Editorial:
LA HISTORIA REAL DEL ÚNICO TESTIGO ESPAÑOL EN LOS JUICIOS DE NUREMBERG Y DE SU LUCHA POR LA VERDAD
Francisco Boix es un joven fotógrafo español que, junto a varios miles de compatriotas, ha sido deportado al campo nazi de Mauthausen: una condena de muerte en vida.
Sin embargo, cuando se cruza en el camino del comandante Ricken, un perverso esteta nazi al que le complace fotografiar el horror del exterminio, Francisco comprende que tiene ante sí un valioso testimonio. Sacar las fotos del campo será solo el primer paso para revelar al mundo lo que ocurre en Mauthausen.
Uno de los libros que compramos en la última Feria del Libro de Madrid, fue esta novela gráfica que tan buena pinta tenía y que no he leído hasta hace unos días. Me alegra decir que me ha gustado muchísimo y ahora os cuento mis impresiones.
Todas las novelas que tratan sobre el nazismo siempre me han llamado la atención y tuve una época en la que las leía sin parar, de hecho una de ellas El violinista de Mauthausen me gustó muchísimo y también transcurre en Mauthausen, pero creo que en formato de novela gráfica no había leído nada más allá del famoso y maravilloso MAUS. En este caso, el protagonista del libro también es un personaje real, el joven fotógrafo Francisco Boix, comunista y exiliado en Francia, que acaba preso en Mauthausen y que fue el único español que testificó ante el Tribunal Internacional de Núremberg en los procesos contra criminales de guerra nazis, identificando y señalando a un par de ellos durante su declaración.
La verdad es no sé si hay mucha literatura sobre la presencia de españoles en campos de concentración, pero es algo de lo que yo al menos, he leído y visto muy poco, así que enseguida me interesó esta novela gráfica. Yo desconocía por completo la historia de Boix, protagonista absoluto de esta historia y creo que el cómic consigue transmitir muy bien la personalidad de este hombre y su valentía, arriesgando su vida y también la de los demás (a veces sin que estos fueran conscientes de ello) cuando tras empezar a trabajar en el Laboratorio Fotográfico de Mauthausen a las órdenes del suboficial de las SS Paul Ricken, empezó a esconder montones de negativos que dejaban constancia de las atrocidades que cometían los nazis contra los presos. Boix quería que el mundo supiera qué estaba pasando en un lugar como Mauthasen y estaba dispuesto a arriesgar su vida para lograrlo.
En fin, si os gusta esta temática, creo que es un libro que no os decepcionará. Además trae un completo dossier al final, con fotografías y muchos datos ahondando en la historia de Boix y de los españoles en los campos de concentración, que vale la pena leer. Y si no os apetece leerlo, siempre os quedará la película.