Para los que pensaban que la exclusiva del famoso pasatiempo de tomar mate era algo de argentinos o uruguayos, llegó un joven jugador francés que demuestra la excepción a la regla, Antoine Griezmann, ese joven nacido en Mâcon que fichó por la Real Sociedad a los trece años también acostumbra llevar el termo bajo el brazo.
Comenzó con el "Chory" Castro en la Real pero esto se incrementó al llegar al Atlético de Madrid donde también lo hacían el "Cebolla" Rodríguez y Diego Godín, quien le regaló una bombilla y un termo para que tenga un "kit de mate" propio. Se dice por ahí que los toma "amargos" (un detalle de esta gran curiosidad).
La progresión futbolística de este jugador ha sido espectacular y, a pesar de que la selección absoluta tardó muchísimo en convocarle, finalmente lo hizo y ahora forma parte de un combinado galo completamente rejuvenecido donde destacan jugadores como Varane, Kondogbia o Nabil Fekir, lo que demuestra que Deschamps logrará hacer una inteligente transición generacional.
Parecía que la vuelta de Torres iba a eclipsarle pero sus goles y sobretodo su actitud dentro del terreno de juego hacen ver que puede que se convierta en una de las figuras de la Liga teniendo más transcendencia en su propio equipo que los mismísimos Koke o Mandžukić.
Antoine ganó el premio a Jugador del mes de enero de la Liga BBVA y en su palmarés figura el título de Segunda División con la Real Sociedad, la Supercopa de España con el Atlético de Madrid y a nivel europeo la Eurocopa Sub'19 con Francia, conquistada en 2010.