http://www.muchcine.com/2015/02/el-francotirador-el-gran-heroe-americano.html
Sinopsis
El marine del
grupo de operaciones especiales de la Marina de Estados Unidos, Chris Kyle, es
enviado a Irak con una sola misión: proteger a sus compañeros de ejército. Su
precisión milimétrica salva incontables vidas en el campo de batalla y, a
medida que se extienden sus valientes hazañas, se gana el apodo de Leyenda. Sin
embargo, su reputación también crece detrás de las líneas enemigas, de manera
que ponen precio a su cabeza y se convierte en objetivo prioritario de los
insurgentes. También se está enfrentando a otra batalla en casa: ser un buen
marido y padre desde el otro lado del mundo.
Ficha
técnica
Título original:
American sniper
País: USA
Año: 2014
Duración: 134
min.
Género: Biopic,
Drama, bélico
Dirección: Clint
Eastwood
Interpretación:
Bradley Cooper (Chris Kyle), Sienna Miller (Taya Kyle), Jake McDorman, Luke
Grimes, Navid Negahban, Keir O’Donnell
Guión: Jason
Dean Hall; basado en el libro de Chris Kyle
Producción:
Bradley Cooper, Clint Eastwood, Andrew Lazar, Robert Lorenz y Peter Morgan
Fotografía: Tom
Stern
Montaje: Gary D.
Roach
Diseño de
producción: James J. Murakami y Charisse Cardenas
Vestuario: Deborah Hopper
Crítica
Hay tres tipos de
personas en este mundo. Algunos no quieren creer que el mal existe en este
mundo y, cuando llama a su puerta, no saben defenderse a sí mismos. Son las
ovejas. Luego están los predadores que hacen presa del débil, los lobos. Y por
último existe un tipo de personas que viven para enfrentarse al lobo y proteger
a las ovejas. Son los perros pastores. De esta manera tan simplista resumía el
padre de Chris Kyle, el francotirador más letal de la historia militar
estadounidense, a la raza humana. Este pensamiento caló tan hondo en el
personaje a quien se dedica la última película de Clint Eastwood, que el propio
Kyle –correcto Bradley Cooper, sin más- llegaba
a categorizar a quienes le rodeaban de una manera aún más simplista. Lo
incomprensible para él era quedarse en casa viendo cómo las Torres Gemelas
caían el 11-S. Si no luchas por tu país, eres un cobarde.
En “American Sniper”,
Eastwood se deja llevar por ese espíritu simplista y sirve una cinta
manipuladora y extremadamente patriótica que solamente muestra una de las dos
caras de la contienda. Aquí hay unos buenos perfectamente definidos, los
americanos, y unos malos malísimos, los insurgentes irquíes, y cada fotograma
desprende un hedor a propaganda. Es un film tremendamente localista. Sólo con
la moral patriotera yanqui podría valorarse y comprenderse una propuesta como
ésta.
Por el camino, además
de conferir un halo de romanticismo a la figura del francotirador, de un cowboy
que se ve afectado por disparar a un niño en la cabeza pero que siempre rendirá
cuentas ante Dios por cada vida que ha quitado con orgullo, porque lo ha hecho
por su nación, asistimos a todo un manual de tópicos imprescindibles del género
bélico. Desde la violencia engendrando violencia hasta la adicción que produce
la guerra, algo que Kathryn Bigelow ya retratase con mucha mayor objetividad y
frialdad en la muy superior “En tierra hostil”.
Sin embargo, lo peor de
“American Sniper” es que tras la cámara se encuentra un clásico del celuloide
como Eastwood. Un maestro que se atrevió a cuestionar el patriotismo yanqui a
través de una fotografía mítica en “Banderas de nuestros padres” para luego poner
la otra mejilla, la del bando japonés, en la soberbia “Cartas desde Iwo Jima”,
tratando a ambos bandos como iguales. Aquí no tenemos eso, ni siquiera se
reconoce al realizador de obras míticas como “Sin Perdón” o “Mystic River”
salvo por un ritmo tan pausado que puede llegar a aburrir. Lo que sí tenemos es
un trabajo de encargo obra de un cineasta que ha venido a glorificar la figura
del gran héroe americano desde la más absoluta cobardía.
NOTA:
3 sobre 10
Gerardo Medina Pérez
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Publicado por
Gerardo Medina Pérez