Revista Opinión

El Franquismo recupera valor y deja de estar demonizado por los españoles

Publicado el 20 noviembre 2017 por Franky
Un día como hoy, hace 42 años, murió el general Franco, figura histórica que, a pesar de haber sido demonizada, está recuperando valor y consideración entre los españoles. La agresión del independentismo catalán ha traído a España dolor, miedo y el enorme riesgo de un conflicto civil, pero también ha aportado ventajas como el incremento notable del amor a España, la convicción ciudadana de que los partidos políticos son el mayor problema de España y un deseo de acabar con las mentiras y engaños del poder y de restablecer los valores, las verdades y las certezas destruidos por la clase política. Una de las mentiras que se debilitan es la que consideraba el Franquismo como un periodo de nuestra historia sin avances ni logros, plagado de asesinatos, violencia y atraso. Esa inmensa mentira, obra de políticos falsamente democráticos siempre inseguros y celosos ante aquella etapa de la Historia de España, está saltando por los aires, para bien de España y de sus ciudadanos, que están consiguiendo introducir justicia y equidad en la consideración de un periodo histórico que tuvo luces y sombras, pero que en modo alguno fue sólo una tiranía asesina, como pretenden los políticos fanáticos de esta democracia falsa y corrompida. Una de las mentiras más indecentes tejidas por los políticos falsamente democráticos sobre el Franquismo es su pretendido odio a Cataluña y su hostilidad hacia el idioma catalán. Se trata de una falsedad vergonzosa, impuesta por políticos nacionalistas miserables, ante la cual, los políticos españoles, cobardes e inmorales, guardaron siempre un silencio culpable. --- El Franquismo recupera valor y deja de estar demonizado por los españoles Es injusta, cansina y repugnante la ignorancia voluntaria y premeditada que los falsos demócratas, que se han adueñado y prostituido la actual España, han impuesto a la hora de juzgar el Franquismo, un sistema que, según ellos, fue una especie de dictadura terrorífica donde los militares y la Iglesia ejercían un poder absoluto, malvado, cruel y sin mezcla de bien alguno.

Al parecer, según esos mentirosos profesionales, en los 39 años de Dictadura, todas las autoridades, encabezadas por el mismo dictador Francisco Franco, se limitaron a asesinar, destruir y no sé cuántas barbaridades más. Nuestros políticos, a los que los ciudadanos cometimos el error de considerar demócratas y personas de buena voluntad, nos mintieron y tergiversaron la Historia del Franquismo con el mismo celo y falsedad que emplearon los catalanes nacionalistas en imponer el "España nos roba". Por culpa de su maldad corrupta, su lejanía de la democracia y de los valores y de nuestra cobardía e ignorancia cívica, nuestros dirigentes, además de enriquecerse y acumular poder y privilegios, consiguieron poner de moda que el Franquismo fuera denigrado y demonizado sin tregua ni piedad.

Todo esto se está acabando gracias a que la rebelión de los catalanes nos ha hecho entender a todos que hemos estado, durante cuatro décadas, en manos de una clase política donde abundaban los miserables, los canallas, los corruptos y los mentirosos. Por fin hemos comprendido que los que permitieron, sin mover un dedo, que los nacionalistas nazis de Cataluña se enriquecieran, cobraran comisiones, adoctrinaran a los niños, envenenaran a los mossos de Escuadra y sembraran la sociedad de odio contra todo lo español, son los mismos que nos han repetido hasta el cansancio que Franco fue un criminal que no hizo nada por España.

Como es la hora de recuperar la verdad, el equilibrio, la democracia y la justicia y ha llegado la hora también de erradicar a la multitud de canallas que se han incrustado en el Estado, esparciendo mentiras, divisiones y vicios sin otro fin que el de incrementar sus poderes y privilegios, siempre al margen de los valores de la democracia, vamos a empezar a contar la verdad sobre Franco y su sistema, que en muchos aspectos fue superior a la falsa democracia que nos envuelve y que nos ha convertido en la nación más rota, endeudada, desprestigiada, despilfarradora e injusta de Europa.

En contra de las mentiras de los González, Guerra, Aznar, Zapatero, Rajoy y esos nacionalistas agazapados en Cataluña, el País Vasco, Navarra y otros territorios, que respiran odio y rencor por todos sus poros, puede afirmarse, sin temor a error, que el dictador Francisco Franco Bahamonde, a pesar de que ignoró las libertades democráticas y ejerció la represión más dura en los primeros años de la posguerra, ha sido uno de los mejores gobernantes “para el pueblo llano español” en los últimos siglos.

Para establecer un justo balance del denigrado Franquismo, veamos algunas de las aportaciones de la dictadura:

.- Creación del “Auxilio Social” que, entre otras prestaciones, “sembró” España de Comedores gratuitos para los más necesitados.

.- Creación de la Seguridad Social Universal.

.- Creación de la Pensión por Jubilación, y también la de Viudedad (según cotización)

.- Establecimiento de la edad obligatoria de Jubilación.

.- Creación de Escuelas Públicas y Gratuitas, para la enseñanza obligatoria, con el fin de erradicar el analfabetismo.

.- Fomento y creación de Universidades para enseñanza superior.

.- Creación de Escuelas de Formación Profesional.

.- Establecimiento de una edad mínima, para el comienzo de la vida laboral.

.- Establecimiento del Sueldo Mínimo Interprofesional.

.- Establecimiento de fecha tope para el Contrato de Pruebas.

.- Garantía de compensación económica para casos de despido improcedente.

.- Creación del Estatuto de los Trabajadores que garantizaban a estos, lo ya mencionado y mucho más.

.- Creación de cientos de miles de Viviendas Sociales, (en aquel tiempo llamadas “sindicales”), para las clases obreras más desprotegidas y eliminar el chabolismo.

.- Reestructuró e incrementó la Red Ferroviaria, para fomentar la Industria y el Transporte.

.- Creación de una Red de Pantanos, para conseguir energía eléctrica, al tiempo que convertía en fértiles tierras de regadío, millones de hectáreas hasta entonces poco productivas.

.- Reestructuración y ampliación de la Red Eléctrica, así como la Red de Alcantarillados

.- Creación de la Empresa Estatal Telefónica

.- Creación de la Radio Pública y, en su momento, también la Televisión Pública

.- Incrementó al máximo, los Servicios Públicos de Pavimentación a través de los Ayuntamientos.

.- Creación de Empresas para protección e integración de personas con minusvalías, como la ONCE, Apuestas Deportivas Benéficas etc.

.-Creación de Empresas Petroleras Estatales

.- Creó la participación directa del Estado, en el fomento y desarrollo de la Industria, la ganadería y la agricultura, mediante:

a).- Subvencionando Planes de Desarrollo a las zonas más empobrecidas.

b).- Elección de Vascongadas, Cataluña y Aragón como zonas privilegiadas para fomentar al máximo la Industria, dado que, en parte, ya existían.

En realidad fueron muchas más, aunque de menor repercusión Nacional, ya que se trataron de obras de tipo puramente Regional o Local. Como, por ejemplo, la creación de la Primera Gramática de la Lengua Vasca, el Euskara, a través de la Diputación General de Guipúzcoa y para evitar la desaparición de esta riqueza lingüística. Así como multitud de Concursos y certámenes literarios específicos, para conservar la enorme riqueza lingüística de nuestro País, (catalán, Valenciano, Gallego etcétera). El fomento, para su conservación, de canciones, bailes y fiestas regionales, a través de la Sección Femenina.

¿Fue Francisco Franco un Dictador? Obviamente sí y todas las dictaduras son rechazables, sean del signo político que sean.

Pero fue una dictadura social y eficaz, que convirtió a la destrozada España que surgió de la Guerra Civil y de la decadencia del siglo XIX en la décima potencia industrial del mundo y en el país menos endeudado de toda Europa, junto con la minúscula Luxemburgo. Es falso que la dictadura franquista fuera de ultraderecha, como también es falso que sólo beneficiara a los ricos. lo cierto es que controló la corrupción en limites varios miles de veces inferiores a los actuales y que benefició con sus leyes, sobre todo, a las clases más humildes y trabajadoras.

Nos privó, es cierto, de los partidos políticos, pero visto como funcionan y en que se han convertido, aquella privación fue un acierto que hizo posible la salud moral y la decencia y prosperidad de una España libre de parásitos y ladrones.

Otra de las mentiras cultivadas y propagadas por miserables de la talla de Jordi Pujol, Artur Mas, Oriol Junqueras, Puigdemont y toda la tribu de promotores del odio que les acompaña y venera es que Franco fue un enemigo de Cataluña, región a la que protegió, mimó y defendió en todo momento, mucho más que a otras de España.

Veamos algunos ejemplos de esa Cataluña mimada y protegida por Franco, convertida en la región más próspera de España y en una de las mas pujantes de Europa. Como no es posible enumerar las numerosas leyes y decisiones que incidieron positivamente en la prosperidad y la cultura catalanas, centrémonos en los premios a la literatura y la cultura de aquella época:

Premio de Honor de las Letras Catalanas:
◦ 1969 Jordi Rubió i Balaguer (historiógrafo y bibliólogo).
◦ 1970 Joan Oliver (Pere Quart, escritor).
◦ 1971 Francesc de Borja Moll i Casasnovas (filólogo y editor).
◦ 1972 Salvador Espriu i Castelló (escritor).
◦ 1973 Josep Vicenç Foix (escritor).
◦ 1974 Manuel Sanchis i Guarner (filólogo e historiador).
◦ 1975 Joan Fuster i Ortells (escritor).

Premio Joaquim Ruyra de narrativa juvenil:
◦ 1963 Josep Vallverdú, por L’abisme de Pyramos.
◦ 1964 Carles Macià, por Un paracaigudista sobre la Vall Ferrera.
◦ 1965 Desierto.
◦ 1966 Robert Saladrigas, por Entre juliol i setembre.
◦ 1967 Emili Teixidor, por Les rates malaltes.

Premio Josep Pla:
◦ 1968 Terenci Moix, por Onades sobre una roca deserta.
◦ 1969 Baltasar Porcel, por Difunts sota els ametllers en flor.
◦ 1970 Teresa Pàmies, por El testament de Praga.
◦ 1971 Gabriel Janer, por Els alicorns.
◦ 1972 Alexandre Cirici, por El temps barrat.
◦ 1973 Llorenç Villalonga, por Andrea Victrix.
◦ 1974 Marià Manent, por El vel de Maia.
◦ 1975 Enric Jardí, por Historia del cercle artistic de Sant Lluc.

Premio Prudenci Bertrana:
◦ 1968 Manuel de Pedrolo, por Estat d’excepció.
◦ 1969 Avel∙lí Artís-Gener, por Prohibida l’evasió.
◦ 1970 Vicenç Riera Llorca, por Amb permís de l’enterramorts.
◦ 1971 Terenci Moix, por Siro o la increada consciència de la raça.
◦ 1972 Oriol Pi de Cabanyes, por Oferiu flors als rebels que fracassaren.
◦ 1973 Biel Mesquida, por L’adolescent de sal.
◦ 1974 Desierto.
◦ 1975 Baltasar Porcel, por Cavalls cap a la fosca.

Premio Lletra d’Or:
◦ 1956 Salvador Espriu, por Final del laberint.
◦ 1957 Josep Pla, por Barcelona.
◦ 1958 Josep Carner, por Absència.
◦ 1959 Ramon d’Abadal, por Els primers comtes catalans.
◦ 1960 Clementina Arderiu, por És a dir.
◦ 1961 Josep Vicenç Foix, por Onze Nadals i un Cap d’Any.
◦ 1962 Joan Oliver (Pere Quart), por Vacances pagades.
◦ 1963 Joan Fuster, por Nosaltres els valencians.
◦ 1964 Josep Benet, por Maragall i la Setmana Tràgica.
◦ 1965 Jordi Rubió, por La cultura catalana, del Renaixement a la Decadència.
◦ 1966 Manuel de Pedrolo, por Cendra per Martina.
◦ 1967 Gabriel Ferrater, por Teoria dels cossos.
◦ 1968 Marià Manent, por Com un núvol lleuger.
◦ 1969 Xavier Rubert de Ventós, por Teoria de la sensibilitat.
◦ 1970 Joan Teixidor, por Quan tot es trenca.
◦ 1971 Alexandre Cirici, por L’art català contemporani.
◦ 1972 Joan Coromines, por Lleures i converses d’un filòleg.
◦ 1973 Maurici Serrahima, por Del passat quan era present.
◦ 1974 Joan Vinyoli, por I encara les paraules.
◦ 1975 Vicent Andrés Estellés, por Les pedres de l’àmfora.

Premio Mercè Rodoreda de cuentos y narraciones:
◦ 1953 Jordi Sarsanedas, por Mites.
◦ 1954 Pere Calders, por Cròniques de la veritat oculta.
◦ 1955 Lluís Ferran de Pol, por La ciutat i el tròpic.
◦ 1956 Manuel de Pedrolo, por Crèdits humans.
◦ 1957 Mercè Rodoreda, por Vint-i-dos contes.
◦ 1958 Josep Maria Espinàs, por Varietés.
◦ 1959 Josep A. Boixaderas, por Perquè no.
◦ 1960 Ramon Folch i Camarasa, por Sala d’espera.
◦ 1961 Estanislau Torres, por La Xera.
◦ 1962 Jordi Maluquer, por Pol∙len.
◦ 1963 Carles Macià, por La nostra terra de cada dia.
◦ 1964 Joaquim Carbó, por Solucions provisionals.
◦ 1965 Víctor Mora, por El cafè dels homes tristos.
◦ 1966 Guillem Viladot, por La gent i el vent.
◦ 1967 Terenci Moix, por La torre dels vicis capitals.
◦ 1968 Jaume Vidal Alcover, por Les quatre llunes.
◦ 1969 Robert Saladrigas, por Boires.
◦ 1970 Montserrat Roig, por Molta roba i poc sabó.
◦ 1971 Gabriel Janer Manila, por El cementiri de les roses.
◦ 1972 Josep Albanell, por Les parets de l’insomni.
◦ 1973 Jaume Cabré, por Atrafegada calor.
◦ 1974 Beatriu Civera, por Vides alienes.
◦ 1975 Xavier Romeu, por La mort en punt.

Al respecto, el profesor italiano de la Universidad de Barcelona, Giuseppe Grilli, ha declarado: «La literatura catalana vivió su mejor momento durante el franquismo, la nueva hornada debería tomar ejemplo». («La leyenda negra del catalán…». ABC, 18-12-2008).

Francisco Rubiales


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