El frasco de la calma o de las rabietas

El frasco de la calma o de las rabietas como le llamo yo, seguro que muchos de vosotros ya sabéis de que va  y a otros tantos os sonará a chino esto del frasco. Os cuento!! (En mi CANAL DE YOUTUBE os dejo un video de como lo hemos hecho nosotras)

El frasco de la calma es una herramienta  que está genial para calmar a nuestros peques cuando están nerviosos o cuando tiene una rabieta. Está inspirada en el método Montessori, que a mi tanto me gusta

 Cuando agitamos el frasco la purpurina se mueve y se mueve sin control, igual que cuando estamos enfadados o nos sentimos frustrados, pero cuando respiras profundamente y paras el bote podemos ver como la purpurina va cayendo muy lentamente hasta que por fin llega al final del bote y el agua se queda transparente igual que nuestras emociones…

Según algunos estudios, mientras los niños observan la caída de la purpurina, pueden organizar y centralizar el sistema nervioso. Cuando el niño está estresado, su ritmo cardíaco se acelera junto a su respiración y su mente se bloquea, y al ver la lenta caída del brillo, genera un modelo visual para inconscientemente entregar una señal al cerebro que disminuya la agitación. De esta manera, concentrado en el objeto y en su respiración, se irá calmando paulatinamente.

Con esta herramienta podemos poner en práctica la inteligencia emocional y hacer que poco que ellos gestionen su emociones, y sean conscientes poco a poco de la relación que hay entre despejar la mente, cuidar la respiración y la reducción del estrés y la ansiedad.

Yo hice el frasco de la calma junto a Daniela mientras le explicaba la que ibamos a hacer y para que servía. Ahora cada vez que lo ve, lo coge y me dice en su idioma: -Mami mami, caaaalma. Y yo me derrito…

Ingredientes: – Un frasco con tapa de plástico. – Agua caliente
– Gomina – Purpurinas variadas (colores, formas y tamaños). En mi CANAL DE YOUTUBE os dejo un vídeo de como lo hemos hecho. Calentar el agua y echarlo en el bote. A continuacón añadir la gomina. Agitar. Añadir las purpurinas (no os paseis, yo le puse mucha al principio y  no quedó bien) Agitar. Para finalizar pegar el tapón a la botella para que no lo puedan abrir. Espero que os guste, que os haya servido y que lo pongáis en práctica. Un beso mio y otro de Daniela.