«El fuego invisible» de Javier Sierra

David Salas, un prometedor lingüista del Trinity College de Dublín, se encuentra, después de aterrizar en Madrid para pasar sus vacaciones, con Victoria Goodman, una vieja amiga de sus abuelos, y con su joven ayudante, una misteriosa historiadora del arte. Ese hecho trastocará sus planes y lo empujará a una sorprendente carrera por averiguar qué ha sucedido con uno de los alumnos de la escuela de literatura que regenta lady Goodman. Para su sorpresa, la clave parece esconderse en el mito del grial y su vinculación con España.

Remotas iglesias románicas de los Pirineos, colecciones de arte en Barcelona, libros antiguos y extraños códigos en piedra se alinean en una trama llena de intriga que nos hará pensar sobre el origen de toda inspiración, literatura y arte verdaderos.

Formato: Tapa dura / Epub

ISBN: 9788408195115

Miren que me negué hace tiempo a leer novelas que se hubiesen alzado con el Premio Planeta de Literatura, pero debo reconocer que no he cumplido con mi propósito. Es verdad que siempre leo primero la que se ha hecho con el honroso puesto de semifinalista pero... En fin, que he leído de principio a fin El fuego invisible, de Javier Sierra, personaje singular que me cae bien y al que comencé a seguir cuando escribía novelas como La dama azul o La cena secreta, pero luego, no sé que me pasó que lo relegué al ostracismo y nuestros encuentros se limitaron a intervenciones, suyas, en medios de comunicación tales como radio o televisión. El libro no era de mi propiedad, sino que la propietaria era mi mujer, que tras su lectura, y viéndose en la tesitura de responder a mi pregunta acerca de su opinión sobre el objeto en cuestión, no supo bien qué contestarme. Nuestros gustos son parecidos en lo que a las letras atañe, razón añadida a mi zozobra, pues me dejó a medias para alcanzar el consenso sobre si debería leer la citada novela o en cambio postergar su lectura e incluso suprimirla. Tal es la cantidad de libros que me esperan en una suerte de montaña sobre mi escritorio que... Al final recibí tan ansiada respuesta, pero ésta fue tan vaga que enseguida supe que la trama no la había capturado, no se había producido ese transporte tan necesario en la lectura. No obstante, ya había tomado la decisión de leer cada página, estudiando lo que Sierra quisiera transmitir a sus lectores, entre los que ya me encontraba. Ahora que he depositado la contraportada sobre la última hoja, me veo en condiciones de plantear una serie de preguntas, a saber: ¿he leído una novela griálica?¿Es el grial el fuego invisible, la puerta a un conocimiento superior?¿es el ónfalos esta puerta?¿era verdaderamente necesaria la puesta en escena llevada a cabo para sacar las conclusiones que se sacan?,..

Me encantan los enigmas, me fascinan las novelas que tienen como protagonista al grial y la leyenda que lo envuelve, y me conmueve viajar a los confines septentrionales de la comunidad autónoma de Aragón para disfrutar de la sobriedad y secretos de los edificios románicos allí erigidos. Pero reconozco que no me ha convencido la manera en la que estos componentes se engarzan para construir un sólido argumento al que, pienso, le sobran más de un centenar de páginas y hasta me atrevería a decir que algún que otro personaje. Entonces, si el título, sugerente, me atrae, como también lo hace la portada con la que se han vendido infinidad de ejemplares, ¿qué es lo que no me convence del resultado? Pues quizás haya echado de menos una definición más explícita en la relación de David y Pau, los protagonistas, unos malos aún peores en sus intenciones, una mejor definición de los poderes de un médium y del que desempeña el señor Salas en particular, etc. Quizás se trata simplemente de que se han querido tratar tantos temas engarzados en único hilo argumental, que el resultado es una novela no del todo fácil de leer, al menos para aquellos no acostumbrados a hacerlo y, para quines leemos con asiduidad, el fallo esté en el mismo gancho que no termina de pellizcarnos. Claro que, se trata de opiniones personales. Es verdad que se pueden aprender conceptos, que la intriga asoma de vez en cuando, que los personajes del pasado están ahí pero al mismo tiempo, lo único que hacen es servir de puente para... enredar. Anhelo una trama mejor construida con los mismos elementos disponibles, la eliminación de la divagación y la explicación, si cabe más explícita de aquello en lo consiste ese fuego invisible que da título a la obra. A favor, que no pretendo desanimar a los lectores, se constata un trabajo de investigación de fondo que resulta atractivo y bien aplicado, propio de un experto en teorías conspirativas, de alguien dotado con el don de ver allí donde no hay nada. Y es precisamente este el fuerte de la narración, pero se diluye....

No sé si será un libro de los que se queden en la memoria, al menos creo que no en la mía, pero lo cierto es que ahora que su presencia me resulta cercana tengo argumentos más que suficientes para realizar este alegato.

Si el lector tiene incertidumbres, quizás no sea esta una reseña que deba leer sino más bien un acicate para adquirir la obra, leerla y sacar sus propias conclusiones.