Camaradas,
Aunque todo el Frente Este se encuentra en llamas a lo largo de toda su longitud, los sectores clave y los objetivos a largo plazo de los rusos comienzan a discernirse con claridad. El Coronel General Konev, tras haber abierto un agujero en el flanco norte del Grupo de Ejércitos Centro, pretende cercar y aniquilar al Noveno Ejército de Infantería. En el flanco sur, el Mariscal Zhukov se ha abierto paso a través de la juntura entre el Segundo Ejército Panzer y el Cuarto Ejército de Infantería y apunta hacia Vyazma al tiempo que espera golpear el flanco del Segundo Ejército Panzer.
Generaloberst Heinz Wilhelm Guderian.
El año 1941, que había comenzado con gran confianza en la victoria, se acerca a su término en una atmósfera de lobreguez y ansiedad. En el día de hoy, el Führer ha aprovechado la oportunidad para deshacerse del Coronel Guderian Heinz Guderian, creador del arma acorazada y un intrépido comandante sobre el terreno que ha demostrado su audacia en incontables ocasiones pero que tampoco ha tenido pelos en la lengua a la hora de discutirle al Führer órdenes que contravenían su propio sentido militar y estratégico, como cuando el Führer decidió en agosto marchar contra Kiev en lugar de Moscú y cuando ahora en diciembre ha negado la retirada y ha dado orden a todas las unidades a aferrarse al terreno.
El Führer hace entrega de la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro a Guderian el 27 de octubre de 1939.
La ocasión se la ha brindado el Mariscal von Kluge, nuevo Comandante en Jefe del Grupo de Ejércitos Centro y anterior oficial al mando del Cuarto Ejército, que ha acusado a Guderian de desobediencia y de haber ordenado la retirada a pesar de las estrictas órdenes recibidas en sentido contrario. En realidad, se trata más bien de una cuestión personal entre los dos militares, que habían discutido acaloradamente hace unas semanas respecto a la coordinación entre sus ejércitos. En cualquier caso, el Führer ha destituido a Guderian y lo ha enviado a la reserva de oficiales. Sus soldados han quedado abatidos. ¿Qué será de ellos si se les priva de su mejor general?
Serie de fotografías de Guderian retratado con sus soldados tanquistas.
Guderian ha escrito una despedida a los veteranos soldados de su Segundo Ejército Panzer que ha terminado con la siguiente frase: “Mis pensamientos estarán con vosotros en vuestra difícil tarea.” A continuación, se ha preparado para regresar a Alemania y retirarse junto a su mujer a una finca de 8 kilómetros cuadrados en Deipenhof.
Guderian en su vehículo de mando según uno de sus soldados.
En verdad, Guderian ha dejado a sus soldados con una difícil tarea sobre sus espaldas. En ningún sector puede el Alto Mando Alemán reunir las reservas suficientes para contener las penetraciones rusas. Las unidades de caballería roja presionan contra las débiles líneas de cobertura al norte de Yukhnov y amenazan las vitales rutas de suministro a Smolensko. Tropas aerotransportadas soviéticas toman tierra detrás de las líneas alemanas. Los partisanos constituyen una gran amenaza en toda la retaguardia.
El Führer, incansable, continuará bregando contra viento, marea y nieve para conducir a la Wehrmacht Alemana hacia la victoria. Su orden de “resistir a toda costa” permitirá al Ejército Alemán conservar intactos la mayor parte de sus efectivos hasta la llegada de la primavera. Entonces, Stalin temblará de nuevo.
Führer befiehlt, wir folgen!Heil, Herr Generaloberst Heinz Guderian, Heil!